MAY70. TU AUSENCIA, de Mercedes Marín del Valle
Al despertar sintió como si su cuerpo no le perteneciera. Con la sensibilidad a flor de piel tuvo sensaciones desconocidas e inquietantes. El fluir de los jugos de su estómago, las palpitaciones del corazón en sus ojos, el galopar del oxígeno entrando en sus músculos y hasta las comunicaciones de sus fibras nerviosas. Sintió miedo y mucho frío pero lejos de amedrentarse se puso en pie de un salto y buscó su traje amatista, despeinó sus rizos con sus manos y se calzó sus zapatos esmeralda.
El sol la acompañó mientras, sentada debajo del roble centenario donde tantas veces le leyera su esposo, rememoró besos y versos que salieron de sus bocas. Se recreó en la ensoñación de su rostro, ahora ausente, perdido en algún lugar no cartografiado, librando batallas, acatando designios de la vida.
Un golpe brusco, insolente, del aldabón sobre la vasta puerta, la sacó de su ensimismamiento. Detrás de un criado con librea, un emisario de sombrero emplumado portaba una misiva sucia y lacrada.
La sensibilidad se acrecentó en ella y todas las sensaciones extrañas que tuviera en la mañana se concentraron en una carcajada nerviosa y cantarina.
Tanto papiro y una sola y mágica palabra: MAÑANA
Mercedes, nos dejas un final muy abierto tras largas y acertadas descripciones. Suerte y saludos
Gracias Calamanda, el final es abierto pero no tanto. Mañana es el día que culmina la felicidad que hoy siento.
Has dado en el clavo Nacho. Eso es lo que pretendía, que el principio fuera la premonición de lo que pasaría. Ella solo quiere estar con él y él anhela estar con ella. Así lo he sentido cuando lo he escrito.
Gracias
Gracias por tus palabras ANA B y si he conseguido que te rías, eso ya es mucho.
Hola, Ana. Leo tus comentarios un poco por casualidad, pues contrariamente a lo que piensas, soy nuevo aquí. Así que lo primero es decirte que me confundes con otra persona, y lo segundo que me dejas un pelín preocupado, la verdad.
Con toda sinceridad, no creo que nadie haya pensado que ibas por ningún camino, ni tampoco sé a qué te refieres con eso. Es sólo que quizá hayas visto la historia como sacada de contexto, pero nada más. Mi comentario no tenía mala intención ni mucho menos. Aparte que soy nuevo aquí, y cuando estás en casa ajena… pues ya sabes.
Quizá no deberías ser tan suspicaz, estoy seguro que la letra B no significa nada, estoy segurísimo que es un mero error muy fácil de cometer y que carece de ningún significado oculto. De hecho, si te sientes mejor, te diré que yo mismo tengo una B al final de mi nick en cierta página donde participo desde hace años. Participo por invitación y, para eso, me avalaron dos administradores, cosa que yo supe meses más tarde. Así que imagina qué halago y qué honor para mi humilde persona. Y esa B la llevo… cómo te diría… como con mucho orgullo, ¿sabes? Y por supuesto que no tiene ningún significado oculto o, si lo tiene, yo ni imagino de qué se trata.
¿Quién ha hablado de burlarse ni de reirse? ¡Por favor, claro que no! Tranquila por eso, ¿ok?
Tú misma dices que te ha hecho gracia que la princesa esté en su ensoñación y, de repente, ¡zas», porrazo al canto. Visto así, es verdad que tiene su gracia… Sinceramente no lo había pillado, porque para cuando he llegado a esa parte, digamos que ya estaba como muy «metido en harina» respecto al relato.
Espero haberte aportado un poquito de tranquilidad, ¿ok? Venga, pues no le demos más vueltas… que mira qué horas son ya, y no sé vosotr@s pero mi carroza está a punto de convertirse en calabaza, así que me voy «a la de yaaa» (que diría cierta princesa llamada Fiona), y de esto os podéis reir, que os dejo, ¿eh?
Nacho.
No le des más vueltas ANA, una persona escribe, tú escribes y le das un sentido, el que en ese momento te ha inspirado el relato. Tal vez, cuando otro lo lee, con otro ánimo, con otra óptica, con otra perspectiva, tiene su visión particular. Eso no es malo ni bueno, es su visión y eso es lo importante.
Se ve que eres buena gente y… otra cosa importante, también humilde. Gracias de nuevo. Buenas noches
Mercedes, me ha gustado mucho tu relato, porque es muy dificil tratar el tema de las princesas en un contexto tradicional, específico, y creo que tú lo has logrado.
Un abrazo.
Gracias Nicoletta. Me gustaría que las personas que lo leyesen me dijesen su opinión así como tu lo has hecho, sinceramente.
Si les gusta, si se podría cambiar algo. Si está bien puntuado… en fin, aprender un poco más de todos. Crítica constructiva ¿no?
Buenas noches que seas afortunada