MAY73. MISTERIOS, MISTERIOS… de Nicoleta Ionescu
“Es ella, sin duda.”Gastón observaba atentemente, desde el balcón, la escena del cabaré, por el lente de su monóculo. Su olfato de detective nunca le había engañado. La hijastra de sangre azul, horrenda y cruel, que su padre había traído a casa veinte años atrás y que había huído antes de cumplir los catorce, estaba aquí. “El misterio de los crímenes acabará dentro de poco.”
Aplausos frenéticos saludaron la aparición de la magnífica Enmascarada, envuelta en seda roja. Su cuerpo escultural despertaba deseos ocultos en la fantasía de los clientes de aquel lugar de perdición. Su voz de contralto estremecía la máscara de encaje negro que cubría su rostro. Cada noche, la Enmascarada ofrecía una rosa encarnada a uno de sus admiradores, que recibía el privilegio de acompañarla. Los elegidos volvían locos, enmudecidos. Algunos nunca volvían. Flotaban en las oscuras aguas del Sena.
Porque la reina había dado a luz una hija, no un esperado heredero real, y porque la princesa era fea, muy fea, el rey Louis había declarado muerta a la cría. Su padre, el doctor, tuvo que resolver discretamente el problema…
“Es ella, sin duda alguna”, pensaba Gastón: “Todos los ahogados son feos. Muy feos.”
Me ha gustado el giro que le has dado al tema,esta princesa repudiada que devuelve al mundo su crueldad y libera de su destino a los feos es todo un descubrimiento. El título y Gastón con el monóculo en el palco ya prometían y la intriga impulsaba a bebérselo. Suerte, Nicoleta y un abrazo.
Muchas gracias, Eva, no sé si un hecho como esto ocurrió en el pasado, pero hay una leyenda de, por ejemplo, el hombre con la mascara de hierro, hermano gemelo de un príncipe (¿de Luís XVI?); lo de las máscaras me pareció fascinante.
Un abrazo.
Buen homenaje a Lerroux y a los fantasmas que pululan por óperas por ser deformes y en lucha contra el mundo superficial.
Gracias, d.
¡Cómo me has pillado, Deomises! He buscado un nombre de detective francés y me inspiré de Gastón Leroux. Pero, porque el nombre de su detective, Joseph Rouletabille, me pareció complicado, presté el mismo nombre del escritor. Me ha encantado tu comentario.
Un abrazo.
Nicoleta, casi me ha parecido ver a esa princesa vengativa y cruel mientras se contoneaba frente a sus víctimas-admiradores. Me ha gustado tu cuento misterioso.
Un abrazo.
Grácias, Inés. Leo con placer novelas policiacas, de misterio y me pareció que en ENTC no hemos abarcado hasta ahora este tema.
Un abrazo.
Nicoleta.. qué intriga y que mabiente más siniestro. Efectivamente me recuerda al caso del hermano enmascarado del rey francés y al tema del jorobado… muy bien traído!!!
Y me ha gustado como empiezas y acabas con la misma frase. «Es ella, sin duda».
Muy bien, Nicoleta!!!
Te deseo muuuucha suerte
Un abrazo
Marta
Gracias, Marta, por tu comentario. Me alegro de que te haya gustado. Mucha suerte a ti también.
Nicoleta, muy novelesco este Gaston, de novela negra, y original historia. Suerte y saludos
Muchas gracias, Calamanda. Un abrazo.
Nicoleta,a mí este Gastón me recuerda los detectives de Agatha Cristie.Muy bien descrito con pinceladas del terror y un final macabro, como tiene que ser en un cuento del terror. Me ha gustado sobremanera, fácil de leer y muy entretenido. Te deseo mucha suerte amiga, Sotirios.
Muchas gracias, Sotirios. Suerte a ti también.
Me costado entender el final. Me perdí con «Su padre, el doctor», no sé quién se refería. Al final comprendí que era el padre de Gastón, que había acogido a la niña. Relato de género negro muy bien ambientado en el que destacó ese final que nos dice sin decir los motivos por los cuales asesinaba a los feos muy feos. No me hubiera librado, seguro. Suerte a fin de mes.
Tienes razón, Ximens, era mejor eliminar «su padre» en el último párrafo. Gracias por tu comentario.
Un abrazo.