MAY83. PERDIDA EN EL REINO DE LA MEMORIA, de Isabel Sánchez Puga (Penélope G.)
A pesar de su semblante triste, sigue siendo bella. Tan bonita como el día que posé mi mirada en sus largas trenzas doradas y sus ojos pardos.
Éramos solo unos chiquillos, pero en ese instante supe que la amaría toda mi vida y que nunca encontraría otra como ella.
Y ahora, sentada en la mecedora junto a la ventana, con la vista perdida en algún punto de su memoria y un gesto serio en el rostro, la miro con ternura y me pregunto ¿Qué le pasa a mi princesa?, y al no obtener respuesta que me alivie de esta pena, reprimo el deseo de abrazarla a sabiendas de que no seré correspondido, mientras una lágrima furtiva resbala por mi mejilla e intento consolarme pensando, que al menos una vez nos amamos.
Isabel, bella historia de amor. Muy bonitas reflexiones, suerte y saludos