MAY86. HORMIGUEOS, de Sergi Cambrils
Lloraba con las películas americanas de serie B con las que antes se reía, se dormía conduciendo su antiguo Seat Panda y añoraba a su madre a todas horas. Tenía hormigueos en la boca y, espantada por si había hormigas de verdad, recorría con la lengua las cavidades cercanas al paladar para aplastarlas. Estaba angustiada desde que dejó de fumar y, abstraída en pensamientos extraños, encendía el cigarrillo eléctrico que se había comprado en la farmacia para calmar lo que le pasaba. No estaba bien y era evidente que le costaba dejarlo, pero se motivaba con la música eufórica de Rocky y se reía a carcajadas cuando, en un mismo día, se manifestaba el sol, la lluvia, el viento y la nieve; su personalidad inestable era como el clima donde vivía. «Lo que tú tienes le pasa a mucha gente» le decía su psicóloga animándola, pero de nada le servían sus palabras, porque cuando aquellos minúsculos insectos volvían a recorrer inquietos cualquier otra parte de su cuerpo entumecido, ella, presa del pánico, pensaba en introducir sus dedos en algún enchufe ya que presagiaba un futuro peor que el que estaba viviendo.
Hola Sergi, tu relato me ha parecido muy potente, tus palabras profundizan en la psicología de esa mujer, nos haces cómplices de su angustia y su enfermedad (¿Tal vez trastorno bipolar?). Sugieres más de lo cuentas: la añoranza de la madre (¿Lejana o muerta?), pensamiemtos extraños (¿pánico, obsesión, hipocondría, suicidio?). Me ha gustado mucho tu micro y espero que tu protagonista salga del bache. Eso sí, ha elegido un momento pésimo para dejar de fumar jeje. Un beso y mucha suerte.
Muchas gracias por tus palabras Mercedes.Eres muy amable por dedicar unas líneas.Voy a ver si veo tu micro y te leo.
Gradias de nuevo y un saludo.
Sergi Cambrils
Me parece un muy muy buen relato, Sergi. Y felicitaciones por tus dibujos, he pasado a verlos y son una maravilla.