MAY96. LA VIDA HUELE BIEN, de Rosa Molina
Todas las tardes, en la enfermería, Pura me enseñaba a molturar flores, macerarlas en alcohol y esperar, paciente, a que el tiempo las convirtiera en perfume. “La felicidad huele a limón, la soledad a niebla, la amistad a selva”, me decía. En primavera olisqueábamos el aire hasta dejarlo vacío y restregábamos hierbas entre las manos que luego aspirábamos ruidosamente “huele amargo, como la Lola”, reíamos. Identificábamos las flores que no teníamos cuando los remolinos entraban al patio y husmeábamos juntas el silencio de las mujeres que paseaban por ese recinto repleto de palabras ciegas.
Al finalizar los diez años y un día, mamá y yo salimos de la mano, con la maleta llena de nada y sin nadie que nos esperase. Tampoco estaba quien nos hacía daño, porque a mi madre, diez años y un día atrás se le escapó una bala. Yo no me acuerdo, porque estaba dentro de ella, pero sé que ahora estamos juntas y veo mil flores y ninguna pared alrededor. Mientras viene el autobús, aprieto su mano, olisqueo el aire y le digo “no te preocupes mamá, que la vida huele bien”.
Me gusta mucho por varias cosas, pero especialmente por trabajar con un sentido tan incómodo como es el olfato, y con «aires» de libertad. El cierre es perfecto y me gusta la facilidad con que nos has presentado sus antecedentes.
Muchas gracias, Isabel. Me alegro que te guste. Jugar con los sentidos se ha convertido en unas de mis aficiones favoritas.
¡¡¡¡me encanta!!! por fin una alegría, porque vaya muermo de mes de mayo sin flores (ES BROMA)
ES hermoso =D
Precioso.
Gracias por vuestros comentarios. Hay que ser optimista y, la verdad, es que la vida huele muy bien.
Tu cuento huele bien, huele a ganador
Buena historia y una mirada preciosa.
Felicidades.
Rosa enhorabuena, no por que hayas quedado finalista si no por ese don que debes tener para poder escribir algo asi. Bonito y sensible, llega tan hondo que casi duele.
Muchas gracias por commpartir algo tan bello.
Que bonito!
Es Octubre. Acabo de leerlo porque alguien cercano me ha hablado de él . Y me alegro. Es muy muy bueno. Dicen que cuando se está en la cárcel, el sentido del olfato es una carencia y que al salir es lo primero que se recupera y causa una placentera sorpresa a los sentidos.Un primera línea . Enhorabuena retrasada( 5 meses y un día). Nieves