21. ¡Menos mal que existen los Reyes Magos!
Queridos Reyes Magos:
Aún es pronto, lo sé, pero me anticipo este año para pediros sólo un regalo (no vaya a tener una edición limitada): un coche que no necesite gasolina; entre lo que contamina y lo que vale, no tiene ningún sentido seguir utilizándola.
He visto una fotografía de uno que me gusta mucho y que funciona dando cuerda con una llave, como el que me trajisteis de pequeño.
Pensad en las prestaciones claro, aquel era de plástico duro (aunque no mucho, que me duró bien poquito, no aguantó nuestro circuito de Le Mans con los obstáculos que ideamos, je je).
Os doy unas pistas de mis gustos:
Acabados en piel vuelta, asientos de competición, suspensión adaptativa, puertas en ala de mariposa, cambio secuencial de levas en el volante, frenos en material cerámico, llantas de 10 radios en aluminio forjado ultraligero y que acelere de 0 a 100 en 3,7’’.
¡Ah! no os preocupéis de la chica, a ella prefiero elegirla yo.
Muchas gracias viejos amigos, sé que no me defraudaréis.
Eternamente agradecido, Vuestro,
Agustín
P.D. lo podéis aparcar en la plaza de garaje; con que dejéis la llave bajo el árbol es suficiente (y la de repuesto también).