90. Mentiras de cine
No hay más de cuatro o cinco espectadores en la sesión de las cuatro de la tarde. Es una sala pequeña de un cine de culto, de esos para fanáticos. Desde que han repuesto la película, hace ya casi dos semanas, Irene ha acudido todos los días a verla. Cuando llega el diálogo por el que en realidad está en el cine, baja la cabeza, se tapa la cara con las manos y comienza a sollozar.
—“¡No te vayas!”, —dice Johnny.
—“Pero si no me he movido”, —contesta Vienna.
—“Miénteme. Dime que todos estos años me has estado esperando. Dímelo”.
—“Todos estos años te he estado esperando” —miente Vienna.
—“Dime que te habrías muerto si no hubiera regresado”.
—“Me habría muerto si no hubieses regresado”.
—“Dime que aún me quieres como yo te quiero a ti”.
—“Aún te quiero como tú a mí” —termina diciendo Vienna.
Entonces Irene siente que alguien le acaricia el cabello. Levanta los ojos y ve a su lado a Vienna, o quizás es Joan Crawford, no está segura, que le está sonriendo.
—¿Tú también has tenido a tu Jonny, verdad? —pregunta, antes de darle la mano y salir las dos juntas del cine.
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El cine es mentira por definición. Y está bien así. Lo malo es cuando alguien se empeña en convertir esa mentira fantástica en verdad personal.
Gracias por tu comentario, Edita.
Un homenaje al cine y al diálogo mítico de la película «Jonny Guitar» (no presumo de que yo lo supiera, Google me ha ayudado un poco). Un personaje de película y una persona de carne y hueso acaban en el mismo plano de realidad, comprendiéndose, deseando lo mismo, y mintiéndose, pues no conciben la vida sin una determinado hombre, cada cual, su propio Johnny, aunque él, o ellos, tenga otros planes.
Un relato con el Séptimo Arte como gran mentira, pero también, como siempre se ha dicho, como insustituible fábrica de ilusión.
Un abrazo y suerte, Manuel, y que vivan los buenos western, aunque estén mucho menos en boga.
Muchas gracias, Ángel. Estoy de acuerdo con algo que se ha publicado por aquí, tus comentarios son un estímulo para seguir escribiendo.
¡Muy bien Manuel! ¿Ves como ya te van girando?
Besazos.
Gracias, maestra. Un beso. Nos veremos pronto en «la vida real».
Hola,
Curioso porque pensé en ello por el tema.
Bien traido compañero.
Abrazotes
Gracias a ti. Este diálogo tenía que estar sin duda en una serie de relatos dedicados a la mentira. Por eso me basé en él para escribir mi historia. Un abrazo.
Sana, sana… El cine sanador, la escritura también. No importa que sean mentira. Suerte Manuel, me ha gustado mucho la idea del diálogo en un micro. Un abrazo 🙂
Buen micro sobre mentiras y cine, Manuel. Dinámico y con sorpresa final y cierre tierno y esperanzador. Bravo. Un abrazo