49. Metamorfosis
Hendió la espada en su abdomen atravesando las entrañas. Fue la única forma de matar al animal que llevaba dentro; la fiesta de disfraces continuó y ahora la máscara sonreía, mientras un río púrpura recorría desde la comisura de los labios, hasta anegar su endemoniado cuerpo.
Algo llevada al extremo esa fiesta.
Un saludo
JM
Gracias por tu comentario, Juan
Saludos.
Tras las mascaras se ocultan las verdaderas realidades.
Cierto es ,Andrea…
«Y ahora la máscara sonreía», esta frase es tan buena que podría ser un nanorelato.
Podría serlo, si.
Saludos cordiales
Siempre me dejas en la gloria con tus bellos y exaltados comentarios.Muchas gracias y mucha suerte.
Un abrazo, Juan
Gracias Ana, me alegra mucho que te haya gustado.
Un abrazo
Con muy pocas palabras cuentas mucho. Esto es lo ideal para un micro, así que felicidades.
Besos
Muchas gracias Asun..
Besos.
María, tu cuento es original y estábien llevado. Coincido con los comentarios anteriores. Suerte y saludos
Gracias Cala, eres muy amable
Saludos.
María, has metamorfoseado unas pocas frases, en un bonito y enigmático texto. Saludos y suerte.
Gracias Salvador..
Un abrazo
Hola, María.
Intrigante, misterioso… Me gusta tu visión del carnaval.
Suerte.
Besotes.
Gracias Towanda.. me alegra que te haya gustado.
Besotes.
Tu relato tiene una fuerza impresionante. Breve y magnífico. Un saludo
Muchas gracias, Concha..
Saludos cordiales.
María, hacerse el harakiri en público debe de ser espectacular.
Un beso
Buen micro, todo él, ensangrentado.
Abrazos.