03. MÍA ES LA VENGANZA
De día soy una abogada cansada de lidiar contra los subterfugios de la ley, de noche imparto la justicia a mi manera. Es fácil si te das prisa cuando pintas con el spray la fachada del culpable absuelto y no te dejas llevar por la retórica literaria. Con escribir, por ejemplo: “A fulanito no se le sube aunque viva en el sexto” es suficiente. Unas simples palabras susurradas por teléfono con mi voz más gatuna: “Tu marido te la pega conmigo” bastan para crear la sospecha que quizás arruine un matrimonio. Procuro además añadir algún dato que observé en el juzgado para dar credibilidad a la información: un tic, una marca en la piel, un modelo de reloj…
El rayazo anónimo en el BMW de quien dice no poder pagar el finiquito no resuelve los problemas económicos del despedido, pero son un pequeño paso en la larga marcha de la lucha de clases.
Tengo tanto éxito que estoy pensando en abrir franquicias por todo el mundo. Por ahora cuento con el interés de una dentista y un poeta del escarnio que frecuenta las redes sociales. ¿Alguien más se apunta?
Muy buen relato ¡Eso si que es justicia!
Yo misma. Hasta que seamos legión. ¿A qué hora se empieza?
A veces la justicia resulta injusta o no perfecta, pero eso no quiere decir que quien se ha ido de rositas no pueda recibir la dosis que merece. Dicen que antes o después la vida coloca a cada cual en su sitio; tu protagonista ayuda a asegurar que esa impunidad se disipa de forma muy efectiva, no quiero ni pensar en las consecuencias si además se alía con un poeta y, sobre todo, con una dentista.
Un abrazo y suerte, Paloma
Desahogos así no tienen precio. Apúntame ya, tengo una agencia de sicarios.
Beso y suerte.
Pues sí que dan ganas de apuntarse, por tantísimas veces que ni la justicia divina ni la humana funcionan. Muy buena propuesta y muy buen relato, Paloma.
Y para los violadores absueltos… Navajazo albaceteño a la altura de la zona escrotal.
Si es que Charles Bronson era un visionario…
Amén. Obra maestra.
Paloma, tu protagonista tiene una manera de ver la solucion de las cosas diferente de como lo haría la justicia, y tambien parece justa. Dificil disyuntiva y buen relato. Suerte y saludos
Como movida, seguro tendrás muchos seguidores, pero como justicia es sólo momentánea. El mal momento pasa y todo continua igual.
Excelente relato Paloma. ( Según dicen las palomas tiene una manera singular de acertar sobre nosotros, en especial cuando levantan vuelo)
Muy ameno tu relato.
Un abrazo y suerte.
Pequeños placeres de justicia ‘manual’. Es difícil a veces no sentirse identificado con tu personaje. Suerte, Paloma.
Tienes el éxito asegurado.
Saludos
Me parece un relatazo. Esa justiciera esta muy bien armada. Le has dado mucha frescura a la idea y ese in crecendo de ‘gamberradas’ te acaba ganando para la causa. Mucha suerte 🙂
Gracias por acercaros a comentar. La verdad es que esas ideas que cuento han pasado por mi cabeza pero como nunca me atreveré a hacer justicia a mi manera, me desahogo escribiendo. La escritura ha librado al mundo de muchos psicópatas, je,je.
Buena historia Paloma. Una pintada o rayada de coche quizá no van a suponer un gran problema para el implicado, pero eso de hacer creer a la mujer que tiene una amante… suena más jugoso. Ah, pero ya sabemos que para que cuele tiene que ser con voz «muy gatuna» 😉
Un saludo,
Carme.
¿También lo hará con los que ella defiende a sabiendas de que son culpables?
Espero que si, pero después de cobrar su minuta.
Me ha encantado. Saludos
Excelente relato, Paloma. Yo quisiera apuntarme, sabiendo que mis horas no alcanzarían para que mi modesta venganza alcanzara, aunque sólo fuera a los corruptos políticos, primeros rufianes de mi localidad. La justicia y el derecho están por encima de las leyes. De eso no hay duda, así que tú síguele en tu afán reparador. Tienes una gran admiradora de tus letras, que te echa porras desde allende el mar. Un abrazo!
Buen relato. Me encanta ese juez.
Un abrazo
Abogada de día y justiciera de noche. Un relato que me encanta por su tono, querer vengar a quien no puede hacerlo, por como actúa de manera fría, sabia y con maña, dando donde más duele a quienes han provocado dolor.
Fantástica forma de abordar ese «A mi manera» de la propuesta.
un beso Paloma.
Todos hemos pensado en algún momento que la justicia es verdaderamente ciega, pero de ahí a tomarnosla por nuestra mano pues no claro. Aunque en un relato si lo podemos hacer verdad?
Una forma muy personal la de hacer justicia por mano propia, sin duda.
Tal vez no sea muy eficiente ni repare el agravio, pero que mola, mola.
Yo me apunto!
Me encanta este relato.
felicidades y abrazos.