94. MIRADAS (Yolanda Nava)
No dices nada pero no hace falta, basta con tu mirada. Retiras el cubierto de la cena de la mesilla y sales hacia la cocina como cada noche, mientras yo sigo desenredando fantasías junto a su cama. «Palabras para nada», las llamaste una vez que no pudiste más. Tiempo perdido. Porque han pasado ya muchas lunas desde “aquello”; precisamente ella, la luna, es lo único que consigue cambiar un poco la expresión de su cara. Figuraciones mías, dices tú. Más fantasías.
Hoy no le cuento que allá arriba, en el cielo, las estrellas, las nubes y la luna, dibujan caballitos y mariposas para él, ni que esos peces de colores que hay pintados en las paredes pueden saltar hasta su cama y hacerle cosquillas en los pies.
Hoy le cuento que si se agarra muy fuerte a la esperanza, si se decide a trepar por la cordura sujetándose sin miedo a esa rama del manzano que roza su ventana, podrá bajar al jardín y balancearse en el columpio que construiste para él, y que entonces le mirarás con admiración y orgullo, y no con esa expresión triste y rendida que siempre le diriges.
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Dolor, ternura, y buena narración a partes iguales.
Un relato precioso, escrito con maestría.
Abrazos.
Me gusta la contraposición de actitudes: el derrotismo, ese tirar la toalla frente a las dificultades, contra el ímpetu de lucha más allá de lo que pueda parecer razonable. Y me gusta cómo la negación a rendirse
se utiliza para tratar de superar el problema utilizando como estímulo el derrotismo. Bien cerrado el círculo, mi querida pareja de hecho… Besos y suerte.
Desde luego, Yolanda, nadie como tú para estas escenas y para estas palabras encajadas de la mejor manera. Me quedo con el consejo de aferrarse a la esperanza y trepar por la cordura.
Mi sombrero al aire
Un saludo
JM
Está tan bien contado; derrocha tanto sentimiento, que es de los que más me han gustado del mes. Enhorabuena y a tener esperanza siempre.
Gracias Edita, María, Ana (compañera quijotesca), Juan Manuel (siempre tan generoso con mis textos), y Lorenzo (hoy de enhorabuena en relatos con banda sonora).
Nos leemos por aquí.
Saludos.
Preciosas palabras, imágenes y esperanzas para tu relato. Me ha gustado leerlo y releerlo.
Un beso Yolanda.
Gracias por tus palabras Belén.
Es realmente bello.
¡Qué gran dolor el del padre!
¡Qué esperanza la de la madre!
Gracias Isabel.
Un abrazo.
Un relato muy amargo con un poso de ternura. Me gustó mucho. Aunque la locura es mucho mejor.
El relato me ha traspasado el alma. No sé cual ha sido tu intención pero a mi me ha encogido el corazón. Está muy bien explicado y me gusta mucho como has jugado con los contrapuntos de las actitudes del padre y la madre. Es un relato precioso. Mucha suerte 🙂
Gracias Miguel Ángel y Juan Antonio por vuestra opinión, un abrazo.