25. MISTERIOS OLIVEIRA (Inés Z.)
Aquel notario daba testimonio de las últimas voluntades de un hombre manejado por los vientos del destino. Los hermanos del muerto se frotaban las manos en señal de un duelo codicioso e ignoraban a una mujer encogida en una de las sillas. Ninguno se interesó en ella, no había respeto, ni aprecio, y en ningún momento pensaron que fuese una gran dama.
Ella percibió por vez primera el desdén en sus carnes. Se sintió pequeña ante aquella bandada de buitres; se sintió fuera de lugar, quizás siempre lo estuvo.
Cerró los ojos para evadirse de todo y volver a soñar en lo que creía ser. En esa quimera daba un golpe sobre la mesa para asustar a las fieras y rugía palabras de desprecio albergadas en el tiempo. En aquel sueño Ella era Ella, y las cosas se hacían a su manera. Pero ahora aquel notario pronunciaba su nombre junto a la peor de las palabras: Renuncia.
Misterios salió a la calle con la sensación de haber mordido en su vida más de lo que podía masticar, así que a sus ochenta años escupió con rabia todo el pasado deseando con fuerza tenerse a sí misma…, aunque ya era demasiado tarde.
Inés, quiza no fuera tan tarde. Lo cuentas fenomenal. suerte y saludos
Gracias, Calamanda, eres muy optimista, pero en esa situación ya poco podía hacer.
Besos
El nombre que has escogido para la protagonista es muy literario, al tiempo que hace honor a un personaje sobre el que pesa una incógnita, esa «renuncia» que debe corresponder a unas circunstancias concretas. Ella quisiera que todo hubiera sucedido de otra forma, a su manera, pero la realidad, con sus circunstancias y personas le ha dado la espalda.
Un saludo y suerte, Inés
Me encantan esas pequeñas reflexiones que haces de cada relato, Ángel, siempre aportan mucho y son muy acertadas.
Un abrazo.
Gracias, Anita. Este mes no me ha parecido ver nada tuyo por el blog, con lo que me gusta leerte.
Besos, guapa.
Ya lo he leído, bueno los dos, el de Ton y el tuyo.
Me ha gustado, tiene un punto de tristeza, de cierta amargura.
Y cómo se te ha ocurrido colgarlo ahí?
Eres original hasta para eso jajajaja
Un beso, guapa!
Terrible. Una gran historia y muy, muy bien contada. Felicidades, Inés. Un abrazo.
Muchas gracias, María.
Un besazo
Le has imprimido mucha fuerza al relato, en parte por la protagonista, y en parte por el buen uso que has hecho de las palabras y del tono. Muy bueno. Mucha suerte 🙂
Gracias, Juan Antonio, todo un halago tus palabras.
Beso enorme
Toda una vida contenida, entregada,tragada… Ahora libre mastica ese vivir forzado para comenzar uno libre… a su manera.
Has sabido transmitir su emoción y su sentir hasta ese final escupido. Nunca es tarde para comenzar.
Un beso Ines.
Es cierto, Belén, quizás he sido un poco pesimista con el final. En realidad, nunca, nunca es tarde, si realmente quieres cambiar y te sobra voluntad.
Un abrazo
Un relato muy bien escrito, dan ganas de saber los detalles de la vida de Misterios, años atrás.
Un abrazo.
Uf, yo creo que la vida de Misterios daría para un libro cargado de páginas…
Muchas gracias, María.
Abrazos