24 MITOS Y ANGELITOS (Jesús Alfonso Redondo Lavín)
“El obispo de Atenas, Dionisio, un discípulo de San Pablo del barrio de Aerópago, algo así como el Baracaldo de Atenas, que por ello lo apodaron el Aeropagita, afirmaba que los Ángeles se clasificaban en serafines, querubines, tronos, dominaciones, virtudes, potestades, principados, arcángeles y custodios. A estos últimos pertenece vuestro ángel de la guarda”.
Mientras el hermano Efrén nos daba esa clase de religión, fuera, una tormenta de primavera había oscurecido la tarde y tamborileaba con sus gotonas sobre los cristales de las ventanas del aula, tras los cuales solo se adivinaba el titán de Goya con su puño amenazante pintado en la nube negra.
Terminada la clase, la tormenta y esfumado el arcoíris quedó un cielo pletórico de cúmulos blancos heridos por los rayos del sol poniente.
Camino de casa mirando extasiado aquel panorama mi imaginación se echó a volar. Por el oeste, en la cumbre de un cirro, Prometeo sufría las garras del águila y Sísifo subía hacia él empujando una roca de nube; a su derecha se desarrollaba una pelea de Alóadas; a su izquierda toreaban dos centauros a un minotauro encabritado.
Eché de menos a los ángeles del hermano Efrén que pusieran orden en aquel caos.
Muy interesante la clase de religión del hermano Efrén y, más todavía, la imaginación del muchacho protagonista, capaz de ver personajes de la mitología en las nubes. Esa fantasía la supo plasmar después en un relato que se saborea por sus hermosas descripciones y que, si no me equivoco, podría tener algo de autobiografía.
Un abrazo y suerte, Jesús
El relato, entre seres angelicales y mitológicos, discurre perfecto. Pero se me antoja que quieres decir más de lo evidente. Y, tanto si sí como si no, eso que imagino sin certeza le suma puntos extra a la historia.
Perfecto el planteamiento y aclarado que los ángeles tenían mucho trabajo por delante, me quedo con la certeza de lo poco que sé de dioses, griegos, romanos, hinduistas etc. Parece ser que la asignatura de religión del hermano Efrén ni la aprobé ni la aprendí. Ya me has dado tarea para casa.
El Barakaldo de Atenas me ha hecho sonreír. Yo vivo en un Barakaldo de Barcelona.
La religión y la mitología (no son muy dispares, verdad?) disparan la imaginación, los giro, la tergiversación y la utilización como fuente de relatos. Hoy y siempre. Un buen juego desde las palabras del hermano Efrén hasta las nubes. Suerte y abrazos, Jesús.
Gracias de nuevo Ángel, como ves esta vez no hablo de mi vida infantil; nunca fui un angelito.
Pues has dado en el clavo, mi relato no es gratuito, pero cada uno lo puede interpretar como quiera. Gracias por comentar
Gracias Rafael. Cierto la mitología griega es un tratado de sicología que da nombre a muchos síndromes. Un desorden total de pasiones. La imaginación del aeropagita ese tenía un afán de ordenar y estratificar
Miguel, estoy seguro que poco a poco irás recordando las clases del cole
Gracias por comentar
Gracias Miguel, con mi ayuda irás recordando todas las clases que nos dieron en el cole. Gracias por comentar