Esta Noche Te Cuento. Concurso de relatos cortos

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Mnstrscp2018 – R4 – Encuentro8

Los participantes con los alias  PLISETSKAYA – FRED ASTAIRE – WAGNER

deberán escribir un relato acorde a las siguientes bases:

 

PLAZO : antes de las 12 de la noche del domingo 7 de Octubre

EXTENSIÓN : 150 palabras EXACTAS, título NO incluido.

Este encuentro está dedicado a la DANZA MASAI

La acción del relato debe ocurrir

Además una de estas dos condiciones (o las dos)

  • Alguien debe nacer.
  • Debe aparecer la palabra diamante.

 

Deja tu relato AQUI

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10 Responses

  1. Melisima

    Círculos de vida de PLISETSKAYA

    La vida cumplía su ciclo. Todo giraba en círculos para la joven masái: su poblado de origen, la entrega del ganado para la boda, su vientre -plano durante un tiempo- fecundado por el hijo de su consejera.
    Los collares de cuentas de colores, ensartados por las mujeres, adornaban su cuello, que se movía al ritmo de los tambores y caparazones de tortuga.
    La danza celebraba el nacimiento, ya tardío, del primer hijo. El esposo saltaba jubiloso con sus mejores túnicas. El verdadero padre también participaba en el círculo de guerreros, altos, rígidos, con la hierba sagrada en las axilas.
    Al ritual asistía un grupo de turistas atraídos por las exóticas tribus y los safaris africanos.
    Ella miraba de soslayo a su amante, al que visitaría en cuanto el niño comenzara a caminar. Él la esperaría impaciente. Guardaba el anillo con un diamante perdido en la arena por algún cazador extranjero.

  2. Melísima

    Gigante de WAGNER

    La luna eclipsó al sol y un rojo cobrizo cegó la llanura. El profeta de la tribu vaticinó desgracias. Esa tarde nació Gatimu. Sus extremidades eran pequeñas, y su cabeza, desproporcionada; su padre le repudió al instante.
    El pequeño masái fue creciendo, pero no su cuerpo. Embelesado, veía danzar a los jóvenes, saltando, pavoneándose de su virilidad. Las burlas caían sobre él como lanzas.
    Había cumplido los dieciséis. Era un año difícil, las lluvias no llegaban y un león alfa estaba mermando el ganado. Su madre, llorando, lo vio partir. No llevaba lanza, no la necesitaba, había atiborrado su cuerpo de un veneno lento pero letal.
    El león, hambriento, miraba a Gatimu. Este, sin miedo y con orgullo guerrero, esperó su despiadado ataque. Saciado, el león regresaba a su guarida, la muerte navegaba ya por sus venas.
    Las nubes presagiaban lluvia y los jóvenes guerreros se acicalaban para el baile.

  3. Melisima

    Temporada turística de FRED ASTAIRE

    -“Sólo asomaba un pie” –repetía consternada Lysa a su marido.

    Los norteamericanos llegaron a la aldea masai una hora antes con el guía de su safari. Muroki les propuso la visita, estaban preparándose para un nacimiento y si tenían suerte verían la celebración con la oveja, cerveza, cantos y bailes. Ellos pagarían una pequeña cantidad como colaboración en los festejos.
    Desde lejos oyeron los gritos de la parturienta. Luego los lamentos cambiaron a drama.

    -“Nadie puede visitar al bebé en semanas” –les había informado Muroki.
    Por eso se sorprendieron cuando sacaron al pequeño envuelto en una túnica.
    -“Es una desgracia. Ahora deben construir otra vivenda porque ésta queda contaminada: ha albergado a un muerto. Aceptarán vuestros donativos.”

    Al marcharse el vehículo turístico, el jefe del clan comentó sonriente:
    -“La extranjera estaba tan impresionada que dejó un anillo con un diamante. Pero la próxima vez modera tus gritos, son demasiado exagerados.”

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