06. MÔMO
Mi vida se había hundido al quedarme sin trabajo, además de por dos cretinos y un imbécil.
Para escaparme buscaba eventos psicoastrometafilosóficos. Una página de internet muy extraña remitía a un château templario en la Auvernia.
Ya allí me asombró ver a Thor charlando amistosamente con Buda. En otro grupo reconocí a Gandhi, Freud, Pericles, Newton y Michelangelo riendo alegremente las chanzas de Marx.
En las ponencias Elon Musk narró su expedición a Andrómeda, Shakespeare y Homero nos enseñaron a utilizar correctamente las comas y Einstein intentó aclararnos sin éxito su eigualaemecéalcuadrado.
Compartí extasiada las pausas con Don Quijote y Sancho, Odín, Julio Verne, Maquiavello, Leónidas y los 300 espartanos, Orfeo, Luther King. Fascinantes definiría a Alejandro Magno y Nikola Tesla.
La mayor sorpresa fue cuando Carlos Arguiñano nos preparó sus huevos rotos.
Hasta que de pronto entro él. Me quedé extasiada. Riendo, bromeando con todos. Me miró. Me dijeron que era Mômo, Dios de la Alegría, expulsado del Olimpo por esconder su rayo a Zeus.
Aquí me tenéis, con él. Además de hacerme inmensamente feliz me ha regalado la inmortalidad. Vamos por los 12 hijos y esperamos tener otros 12 en el próximo milenio. Preciosos retoños de divertidos dioses.
Precioso relato con sorprendente finsl.Bravo!
Precioso relato con sorprendente final.Bravo!