Monstruoscopio 15
Ilustrador : LA MOMIA
Escritor: VÍBORA PENDENCIERA
VÍBORA PENDENCIERA: Amor odontológico.
Llegó al pueblo y entró en la posada, la dueña exhibió unas grotescas encías en su boca desdentada. Luego se dirigió a la botica, cuya joven dueña le encargó la investigación. Ella lucía una preciosa dentadura pero estaba asustada, muy asustada.
Interrogó al barbero, responsable de tanta mella. Por descontado no tenía ni un diente, curioso le preguntó su edad. Silencio. 104. ¿cómo? Miró a su alrededor, en un mortero había un polvillo blanco, con un diente entre medias.
Seguidamente entrevistó al alcalde, al párroco, al médico. Ninguno conservaba apéndices dentículos, pero eran todos centenarios. Ató cabos.
Volvió junto a la boticaria, se había prendado de ella irremediablemente, haciéndole una proposición: compartir sus vidas, sin un solo canino, pero por toda la eternidad
De Momia para Víbora pendenciera:
Pero que mente más calenturienta tienes, viborilla, la pobre boticaria con toda la dentadura, no me extraña que esté asustada. Nunca pensé que el polvillo de los dientes valiera para algo. Buen relato, para darme con un canto en los dientes, si tuviera.