Monstruoscopio 24
Ilustrador : AQUELARRE EN SALEM
Escritores : MACABRA LOCA y EL POSESO
MACABRA LOCA : Las hermanas
Bajamos las cuatro a la portería tras el aviso de que había llegado un paquete a nuestro nombre. Al abrirlo, ya arriba, creímos comprender. En el anterior hospicio, las más jóvenes veneraban a su preceptora. Una madrugada, apareció desangrada a las puertas del castillo del Conde. Juramos vengarla. Convencimos a una vieja bruja para que lo maldijera. En pago, reclamó lo más hermoso de la que, de nosotras, tuviera más vida por vivir. Entre dudas, aceptamos. Dijo que pronto nos resarciríamos. En el interior de la última matrioska, el repulsivo Conde pugnaba por librarse de su encierro. Entre todas lo zarandeamos, desmembrándolo hasta conseguir su muerte. Sus ojos se elevaron y fueron a posarse, delicadamente, en las cuencas de la pequeña Anna.
EL POSESO: Leer antes de usar
Compré el juego de “matrioskas” a un viejo anticuario judío de nariz aguileña, que me cobró un precio desorbitado y me proporcionó un pequeño manual de instrucciones, que aparqué junto al de la lavadora. Las muñecas simbolizaban a mis cuatro hijas y decidí regarlas todos los días con gotas de esencia de mandrágora. Seguía ese ritual a las doce del mediodía, justo después del Ángelus. Esa era la señal para que mis chicas salieran con sus escobas a realizar su ronda. Un día me dio por alterar el protocolo y ungí a una de ellas con vino consagrado en misas negras: volvió con unas extrañas marcas en el cuello y me solicitó turno de noche. Fue entonces cuando decidí consultar el breviario.
Qué final aterrador!
Todo tiene un precio, que si se conociera, muchas veces no se pagaría, menos aún si por medio está un chupasangre, y los hay de muchos tipos. Inquietante y con tintes de cuento clásico.
Me ha sobrecogido tu relato, Macabra loca. Con la brevedad que es obligada, en este Concurso, has contado mucho y con una atmósfera muy lograda, similar a la de una buena película de terror. ¡Muchas felicidades!
Mensaje de Aquelarre
Macabra,
las Matrioskas están horrorizadas sabiendo que albergaban al repulsivo Conde.
Un relato inquietante que las ha dejado sobrecogidas.
Firmado: Aquelarre el que vamos a montar con la Macabra y el Poseso.
Me encantó que las matrioskas, algo tan primoroso y alejado de lo tenebroso (valga la rima) fueran la excusa para contar esta historia de venganza. El final: sublime.
Vayan mis felicitaciones a MACABRA LOCA.