124. MORIRSE DE ABURRIMIENTO (Jes Lavado)
El pequeño José Aquilino de Todos los Santos languidecía en el funeral, pero no de pena, sino de aburrimiento. Y fue quizá el tedio lo que le llevó a aprovechar el momento de dar la paz –ese paréntesis en el que las disciplinadas bancas de la iglesia se agitan como un banco de sardinas visitado por un escualo─ para trepar de moflete en hombrera, de joroba en peluquín, como un chimpancé a la fuga. Faltándole el aire (y casi la vida), atravesó un laberinto de abrazos incómodos, esquivó besos repulsivos, pasó de la prisa a la ansiedad y de ésta a la desbandada frenética. Y así, buscando la salida de aquella jungla, acabó, nadie sabe cómo, en un funeral distinto, donde de repente le llamaban Pepín con gran familiaridad y se dejaba consolar por una multitud susurrante. Este hecho, que al principio le causó gran inquietud, se tornó ciertamente pavoroso cuando, finalizadas las exequias, José Aquilino de Todos los Santos, ahora Pepín, se quedó allí incapaz de moverse, asido a las manos de sus nuevas tías solteronas, junto a sus recién adquiridos primos translúcidos y un nutrido grupo de parientes espectrales, mientras la noche gélida caía sobre el cementerio.
Jajajaja pobre Pepín más que muerto a estas alturas. Pero aún le quedan soplos. Me gustan los relatos que hablan de muertos y funerales, un laberinto diferente.
Saludos
Gracias, Manuel. Me alegra hacerte reír. A mí también me tira mucho lo paranormal, da mucho juego. Saludo y beso fuerte.
Veo que no solo has sobrevivido con éxito al fin de curso, sino que además te ha dado tiempo a escribir un relato cuyo protagonista tiene un nombre digno del mejor García Márquez. Por lo menos no le esperan cien años de soledad, con esa cohorte de familiares translúcidos. Muy bueno, Jes, me ha encantado lo del banco de sardinas. Saludos y suerte.
Bueno, bueno…aún queda sobrevivir a la cena fin de curso de mañana, la prueba definitiva. Si no doy señales de vida es que no lo logré…, jeje.
Me alegra que te guste, Ana. Tengo que buscar el tuyo de este mes y leerlo, que con la locura de junio estoy totalmente desconectada.
Un brazo fuerte!
Que republicana eres…
Como osas hablar del deceso de ese puber, repleto de virtudes y balas en la cartuchera, llamado Juan Froyland de Todos los Santos Apóstoles Pedro y Pablo, por mi Culpa, por mi Culpa, por mi grandisima Culpa?
No seas tan audaz, que van a acabar haciéndote pupita en el fistro vaginal…
Oye, que sí, que me ha gustado tu historia de espectros, fantasmas, pashminas, patinetes, Mitrofanes, sardinas en escabeche, almadrabas y lobeznos que aún aullan tu ausencia a la luz de las velas (así queda más gótico).
Joe, es que ya estoy harto de decirte lo buenísima que eres escribiendo, si de sobra lo sabes tú…
Un beso eterno, mas libranos del mal, AMEN.
(te aprecio un huevo y lo sabes, canalla…)
Pero qué verborrea, Mo. Qué piquito tan locuaz tienes…! Sólo escribo en ENTC por leer tus comentarios desenfrenados y descojonantes. Joder, Froilán! Ya decía yo que me sonaba el nombre de algo… si llego a darme cuenta le preparo un destino aún más cruel.
Yo también te love you very much, Wolverine, AMEN.
P.D.: Qué diantres son los Mitrofanes, fistro escrotal?
Chssss… No se lo digas a nadie, pero el aguelo de Froibang mató en Rusia un oso borrachuzo llamado así.
Joe, Jes, amore, léete un poco más a menudo la revista Jara y Sedal…
En ella está la verdad.
Jes, tu relato no está tan lejos de llegar a ser real, es bueno y simpatico. Suerte y saludos
Gracias, Calamanda. Un abrazo.
Un niño atrapado en el aburrimiento. Quién no ha sido infante y se ha sentido en el más terrible de los sopores dentro de alguna celebración más o menos solemne. Nada mejor para definir esa sensación que este buen relato, en ningún modo aburrido.
Un saludo y suerte
Gracias por tus palabras, Ángel. todos hemos sentido eso alguna vez. Saludos y suerte para ti.
De verdad que me ha entrado algo de miedo… me gustó mucho! Todavía estoy pensando qué le habría pasado a ese pobre chico! Felicidades!
María, me alegra enormemente que te haya gustado, intrigado y hasta dado miedo. Todo un premio para mí.
un abrazo!
Me temo que a tu aburrido y ocurrente loco bajito le va a costar salir del nuevo laberinto…pero seguro que nos regalas otra joyita demostrando sus habilidades!! Me gustó mucho Jes.
Un beso.
Gracias, Paloma. Beso de vuelta para ti.
No sé porqué pero me recuerda a mi Eutimio Borbojero,aunque mi personaje muerto no estaba.
Divertido relato del más acá.
Suerte
Hummm, me encantaría conocer a ese Eutimio borbojero. Me indicas dónde? Gracias, Bluess. Y bonito nombre.
Irremediable ver algún paralelismo entre este niño aburrido y otro de alta cuna pero muy aburrido también.
Pero no creo que el que todos pensamos tenga el final que ha tenido el prota de tu relato.
Ese esperará por si suena la flauta y el final de su laberinto es llevar corona.
Muy divertido, hace falta reír más.
Besos
Asun, te juro que al escribirlo jamás pensé en ese niño de alta cuna. De hecho lo del nombre fue una cosa de última hora, al princpio se llamaba Luisito… La culpa la tiene Modes (empiezo a pensar que este tío es superdotado, la cabeza le va a mil por hora…), ahora ni yo puedo dejar de ver al dichoso zagal en mi relato. Jeje, me alegra que te divierta.
Besos.
Original y diferente laberinto. Me parece un acierto de relato y de paso me ha llevado por el camino de la sonrisa. Mucha suerte 🙂
Gracias, Juan Antonio. Es curioso, casi todos me decís que el relato es divertido, humorístico… Y yo no pretendía que fuera así. Está claro que la cabra tira al monte y, quiera o no quiera, me sale la vena traviesa y las ganas de jugar. No puedo evitarlo.
Mucha suerte para ti también.
Buen relato espectral, nos llevas perfectamente por ese laberinto tan triste y agobiante por el que todos hemos pasado alguna vez… Aunque aún de protagonistas…
Un beso Jes
AH !!! y suerte en los exámenes.
Muchas gracias, M. Belén. Por la suerte que me deseas y por tus palabras.
Abrazos.
Muy bonito, me ha encantado tu relato, y eso que no suelen gustarme los que hablan de muertos…
Divertido ese Pepin.
Un abrazo
Gracias, Blanca. Me alegra ser una excepción divertida.
Besos.
Jes, un microrrelato de realismo mágico, que ya desde el nombre del protagonista te sitúa y logra extraerte una sonrisa dentro de un ambiente oscuro como un entierro.
¡Buen trabajo y mucha suerte!
Saludos.
Muchas gracias, Nicolás! Un abrazo fuerte.
Me gustó, sí señorita. Muertos y parientes translucidos para Pepín.
Felicidades.
Pues me alegra que te gustara, María. Un abrazo.
Y se murió, vaya si se murió , no estaba de parranda, estaba muerto. Original, fantástico y, sobre todo, muy bueno.
Guau, muchas gracias, Lorenzo. No sé si se murió o no, lo que es seguro es que acabó donde no le correspondía. es lo que tienen los laberintos…
Un beso.