85. Nefertino, el del alma libre para amar (María Rojas)
Nefertino navega en un barco destartalado en el que transporta madera.
Algunas veces se desvía de su ruta para adentrarse en la isla de las manjarinas. Es el único marinero que trata con esas peces, de colas tentadoras y voluptuosas.
Asegura Nefertino, un maestro en las ciencias amatorias, que en uno de sus viajes, haciendo gala de su don de encantador, se las echó al bolsillo. Cuando las visita les prepara una bebida de flores de quereme, y como las manjarinas son golosas, abren sus boquitas, y se lo beben todo. Después, dichosas, hablan en tropel, hasta que vencidas de amor se zambullen entre sus brazos.
Nefterino no se complica la vida. Las ama y se va.
¡No sabe nada tu Nefertino!
Conque MANJARINAS ¿eh?
Manjares y manjares son los que él lleva y los que ellas el dan.
Suerte y Abrazos.
A esas mujeres, también les llega su Nefterino.
Abrazo fuerte.
Jajaja! ¡Qué ligereza! Me gustó mucho. Gracias, lindo, lindo!
Ligereza la de Nefertino para encantar.
Un abrazo fuerte.
Un cuento delicioso, con su pizquita de humor.
El humor y el amor, Carmen son los que nos salvan el diario vivir.
Abrazo fuerte.
Me ha encantado!
Gracias, Isabel. Con encantarte me alegro de haberlo escrito.
Abrazos
Gracias, Juan, tan amable como siempre. Nefterino y yo te devolvemos el brindis con ron Tres Esquinas. ¡Salud!
Un hombre práctico, desde luego, él ofrece lo que tiene y todos quedan satisfechos. Un texto sensual donde destaca la curiosa personalidad de su protagonista, además de esas sirenas renombradas manjarinas (muy lograda la denominación).
Suerte y un saludo.
Si el amor fuera tan fácil, todos tan felices. Pero los cuentos, cuentos son.
Abrazos.
Que bonitoooo. Delicioso. Sencillo, frágil, delicado. Me encanta. Me encanta. Nefertino y Manjarinas, acaban llegándote y ya no se van.
Oh, José Ignacio, me sonrojo. Mil gracias.
Saludos.
María, me ha encantado este encantador Nefertino, llega, conquista y se va; es mi ídolo, jajaja. Muy original. Abrazos.
la vida sería ideal si tuviéramos el alma libre para amar como Nefertino.
Abrazos.
Hola, María.
Nefterino o Nefertino (que no sé yo muy bien cuál será su nombre en realidad) es un seductor que las enamora a todas. No me parece mal tipo, así que le dejaremos disfrutar mientras pueda.
Un bonito cuento, María, muy bonito.
Besos.
Mira que si no lo dices, no caigo en cuenta que lo escribí diferente al final. Pero también le va bien al personaje. Jejeje.
Rebesos.
Me ha gustado mucho tu relato María, es muy fresco. Saludos.
Muchas gracias, Ana Satisfecha me siento de con el comentario.
Abrazos.
María, que tierno tu cuento, entre Nectarino y Mandarinas, no sabes lo que me ha gustado, cuando he terminado, estaba con la sonrisa en la cara.
Un beso fuerte
Muy bien, epífisis, los manjares están para catarlos.
Abrazos fuertes.
Un pirata del amor, o un Don Juan embarcado, con una enamorada esperando en cada puerto.
Como la canción aquella de ‘Soy capitán, soy capitán, de un barco inglés y en cada puerto tengo una mujer…’
Suerte María.
Un Nefertino, dado al amor, solo al amor.
Abrazos.
Yo veo mucho ingenio en tu historia y en cómo lo has contado. Una pequeña cantinela llena de color y sabor. Mucha suerte 🙂
Gracias, Juan Antonio, siempre animando a los participantes del blog.
Abrazos.
Se lee con ligereza y buen ritmo, y te dibuja una sonrisa. Los nombres escogidos con gran acierto, son sonoros y sugerentes. Unos veran nectarinas y naranjas, otros evocaran la belleza de Nefertiti pero en varón, en fin, muy buen relato.
Suerte y abrazos
Gracias, efectivamente ese encantador Nefertiti, esta presente en el relato, de principio a fín.
Bonita historia de este navegante solitario experto en artes amatorias…
Un saludo
Nefertino, hombre de quereres y de alma libre.
Abrazos.
Hola María,
Hay una sorpresa para ti en la sección Melotemía. Espero que te guste!
Un abrazo.
Oh, claro que me gusta. Me hace una ilusión enorme que te hayas detenido en mi relato de sirenas manjarinas.
Abrazo fuerte.
Vaya con el tal Nefertino. Es que lo de elegir siempre es un rollo… Mejor no complicarse la vida y amar a todas (jajaja).
Me has dibujado una sonrisa, María, y qué bien contada. Parece que le precede un trabajo de investigación y recopilación de información sobre las costumbres y características de las manjarinas. Muy bien.
Un abrazooo
Gracias, por tu emotivos comentarios que animan a seguir escribiendo.
Abrazos.
Eso es lo que llamo un Espíritu Libre con mayúsculas. Si pudiésemos hacernos con el bebedizo de las flores esas… Nos conformaremos con disfrutar de tu relato tan sugerente.
Suerte y saludos.
Gracias, Rafa. Es difícil tener un alma libre. Los bebedizos se consiguen.
Abrazos.
Pues a ver si tengo suerte y me deja acompañarlo en uno de sus viajes. Lo de amar sin complicaciones e irse suena relajante
.
Suerte y abrazos
Gracias, Ana. Me encanta que te encante.
Besos.
Es lo que tienen esos viejos de mar que mueven maderos, que no se andan por las ramas. Qué si las sirenas, que si las vírgenes, que si las amazonas, que leñe, donde estén las manjarinas que se quiten todas las celosas del mundo. Anda que la has liado bien, a ver si hay suerte seleccionan algo de humor, que siempre son triste. Suerte.
Qué historia tan bonita. Un hurra por Nefertino y sus Manjarinas.
Un beso.