38. NI CONTIGO NI SIN TI…
Sabemos cuándo despierta por el reguero de objetos que caen a su paso. Su enorme y peludo cuerpo es proporcionalmente inverso al tamaño de su cerebro. Es tan dócil como bruto y tan manso como torpe.
El primer ladrido es al llegar a la cocina. Es más un bostezo que un saludo, motivo suficiente para la primera trifulca con la reina de la casa.
Allí esta ella, pequeña pero valiente, con el cuerpo encorvado y las orejas tiesas, clavándole retadora sus ojos verdes. Con el primer maullido, él recula acobardado.
En las distancias cortas siempre gana ella. La retahíla de gruñidos ya los oye enroscado en el rincón más alejado de la casa, donde dormitará toda la mañana.
Después, ella se pone juguetona, ronronea acurrucada entre su pelo. Ahora le toca a él hacerse el duro, pero su mirada tierna y tontorrona le delata.
Por las noches se oyen gemidos y aullidos sin saberse bien de que raza proceden.
Así llevan mis padres treinta años, como el perro y el gato, sin decidir aún quien manda en esta casa.
Mientras tanto, este cachorro se ha criado deseando tener una mascota.
Deseo imposible porque ellos no quieren animales en la casa.
Me has engañado hasta el final. Muy gracioso. 😀
Me alegro Edita. De éso se trataba. Un beso.
Resulta comprensible que ese hijo quiera una mascota, pero también se entiende que sus padres se la nieguen, bastante espectáculo conductual de perro-gato inseparables y amor-odio le brindan cada día. Aunque nosotros no alcancemos a asimilar hasta el final la esencia de este divertido relato, es real como la vida misma.
Muy simpático, Laly. Un saludo y suerte
Gracias por leerme y comentarme Angel. Un saludo
Hola, Laly
Texto confudidor el tuyo en el mejor de los sentidos. Es el tipo de micros que juega a la sorpresa y vaya si lo consigue. Y muy bien escrito, además. Me sumo al comentario de Ángel, siempre tan esclarecedor, tan agudo. Yo no sabría hacerlo mejor. Felicidades y un beso.
Gracias Martin. Espero que los hombres hayais sabido leer entre líneas que la que manda es ella. Un besazo leonés.
Genial. Me ha gustado mucho. Muy original como has tratado la idea y muy bien trazadas tus letras. Suerte !!
Gracias J. Antonio. En realidad la idea surgió porque jamas he tenido ni gato ni perro… y salí por peteneras. Me encanta que te haya gustado.
Pensaba en un san bernardo y una gatita persa jajajaja. Muy bueno, Laly, me ha encantado.
Abrazos
Me alegro de haberte engañado y que te haya divertido. De éso se trataba. Un beso Ines.
Muy bueno, Laly, este texto en el que consigues que vivamos con interés esa escena tan recurrente entre dos que, a pesar de sus diferencias, disputas y manías, se quieren. Y qué decir de la sorpresa que, hacia el final, vas desenredando como sin darle importancia. Enhorabuena y suerte. Un saludo.
Muchisimas gracias Jesus. Exactamente ésa era la idea. Se hacen la vida imposible, pero se quieren, de ahí el título. Un saludo leonés.
Originalidad, imaginación y una hábil manipulación del lector, al contar la historia, son elementos que me gustan de los microrrelatos. Usted lo ha podido hacer en este texto, muy bueno. Le deseo suerte.
Saludos.
Gracias Beto. Voy a leerte, confieso que aún no lo he hecho.
Un beso.
¡Muy bueno, Laly! Original y simpático, de los que gusta releer para saborearlo mejor. ¡Enhorabuena!
Un beso y mucha suerte.
Graciaaaaasss Rafa. Un honor que te haya gustado. Aún no te he leído, voy a ello. Besazo.
Laly, me ha encantado tu relato. Resulta cómico, pero también trata algo muy serio como son las discusiones constantes en casa (que la mayoría hemos vivido). Enhorabuena.
Un abrazo.
Efectivamente. Aqui esta puesto en clave de humor, pero vivir en una continua pelea debe ser duro. Y si (como en este caso)resulta que se quieren… peor aún. Si no hay amor, siempre habrá una puerta para irse.
Gracias M. José.
laly, bien contada la historia y su final con moraleja. Suerte y saludos. Feliz 2017¡¡¡
Feliz Año guapa. Gracias por comentarme. Un beso Calamanda.
Que bien llevas al lector por donde tu quieres, y si está despistado quedará tratando de comprender el final.
Excelente!!
Un abrazo y suerte.
Con el contrapunto del comportamiento del perro y el gato has jugado con nosotros al ratón, ja, ja, ja. Muy original y divertido, Laly. Abrazos y suerte.