50 Niños libres
Mis padres presumían de educarme en la igualdad y en la libertad. Es por eso que, a pesar de ser niña, no quisieron imponerme el color rosa en la ropa, en las mochilas, en los juguetes y en todo lo demás. Fruncían el ceño si pedía algo rosa. «¿No te gusta el azul?», preguntaban. Si respondía afirmativamente, sonreían. Este color se convirtió en mi color: ropa, mochilas, juguetes y todo lo demás. «Recuerda que eres libre: puedes elegir el color que quieras», repetían una y otra vez. En el colegio, me conocían como «la Pitufa»
Ahora tengo un hijo, un niño. Quiero que sea libre, ajeno a la dictadura de los estereotipos. Por eso, le digo que no tiene la obligación de elegir el color azul para sus cosas. «¿Y no te gusta el rosa?», le pregunto. Si responde que sí, sonrío.
Hola, Vicent. Me parece muy interesante como has planteado el relato. En él, muestras el gran poder de influencia que tiene el entorno familiar para influir en el comportamiento de los niños y consolidar estereotipos. Consigues impactar al lector, ya que los estereotipos son antagónicos a los convencionales (¡gran recurso!). Además, me parece genial la denominación “la Pitufa”. Enhorabuena.
Un abrazo y mucha suerte.