49. No hay nostalgia peor
Cuántas veces habré evocado aquel beso… de forma minuciosa, saboreando cada detalle: tus labios temblorosos, tu cálido aliento. Nuestros dos corazones latiendo el uno contra el otro. El sol sobre mis párpados cerrados. Mil veces habré soñado despierta con tu boca junto a mi oído, susurrando palabras que inventabas para mí. Después de aquel beso. Aquel beso que nunca nos dimos.