49. No hay nostalgia peor
Cuántas veces habré evocado aquel beso… de forma minuciosa, saboreando cada detalle: tus labios temblorosos, tu cálido aliento. Nuestros dos corazones latiendo el uno contra el otro. El sol sobre mis párpados cerrados. Mil veces habré soñado despierta con tu boca junto a mi oído, susurrando palabras que inventabas para mí. Después de aquel beso. Aquel beso que nunca nos dimos.
No hay nada peor que no llegar a consumar lo que se tendría que haber hecho, más aún cuando el causante es umo mismo por su indecisión, temores o atolondramiento. Se dice que nunca es tarde, pero no es cierto, y sí lo es que hay trenes que no se pueden perder, porque solo pasan una vez y luego vienen los lamentos el resto de los días.
Un abrazo y suerte, Marta
Qué verdad más grande encierra tu micro, Marta: más vale arrepentirse de lo que hemos hecho que de lo que NO hemos hecho.
Solo tenemos una vida, y hay que arriesgarse.
Un abrazo y suerte.