39. No termina nunca esta misión (Esperanza Tirado Jiménez)
Año 3016. Cuaderno de bitácora.
Marzo
Las reparaciones en el sector E de la nave han finalizado con éxito. La descompresión fue realizada correctamente. Los cuatro integrantes de la misión se encuentran sanos y salvos.
Las gominolas liofilizadas saben raras. Ya van quedando pocas, lástima.
Abril
Algo flota en el ambiente que ha minado los ánimos de los tripulantes. Supongo que leer El Quijote en cadena por enésima vez ya no ayuda a subir la moral.
Unos cuantos han formado un coro. ‘What a wonderful world’ se escucha machaconamente por cada rincón. La morriña nos invade.
Junio
Las noticias de La Tierra son desesperanzadoras. El Alto Mando de la NASA nos informa de lo ocurrido en el desierto del Kalahari. Los esquimales han avanzado, conquistando la zona y apropiándose de la distribución del agua. El Caos.
Agosto
Seguimos dando vueltas en torno a la órbita terrestre. Pedimos turno hace días, pero del control siempre recibimos una respuesta automática pregrabada.
Rotaremos hasta nueva orden. O hasta terminar el combustible. Entonces habrá que plantearse un aterrizaje de emergencia.
Desde aquí solo se ve una bola borrosa y grisácea. Después de tantos meses fuera de casa quizá ya no haya quien nos reciba.
Pinta mal el futuro de estos astronautas, así como el de la Humanidad entera. Si no aterrizan es cuestión de tiempo que perezcan, y si vuelven nada bueno van a encontrarse. Hay especulaciones muy negras que vaticinan que la siguiente gran guerra puede ser por el agua. Esperemos que se equivoquen. Hasta entrado el año 3.000 aún puede ser posible otro futuro. No sé si la nave se llamará Enterprise, pero estas anotaciones en el cuaderno de bitácora evocan a la mítica Star Trek.
Un abrazo y suerte, Esperanza
Es curioso lo de esa futura guerra. No tenía ni idea. Esperemos que mejor se equivoquen.
Mi nave no tiene nombre. Y es aún más curioso que asocies mi relato a Star Trek: Nunca he visto la serie. Es más, la ciencia ficción me resulta supercomplicada de entender.
Y a punto estuve de dejar en blanco esta convocatoria. Luego siempre se enciende la bombilla y voilà!
Mil gracias Ángel por tu análisis y tu visita.
Suerte para ti también.
Un abrazo.
Si tuviera que poner una música a este relato sería sin duda Llamando a la Tierra de M Clan.
Lo has bordado. Precioso y triste.
Un abrazo y suerte.
Tú también lo has bordado. Es M-Clan. Lo tenia medio escrito y no tenía titulo y de pronto me vino la canción a la cabeza.
Muchas gracias Virtudes.
Ay, qué malos augurios para ese regreso a casa. Nos vas presentando la información con una estructura muy hábil, me he quedado enganchado desde la primera letra. Buenísimo, enhorabuena Esperanza.
Muchas gracias Belén. Me alegra mucho que me digas lo de la estructura porque cuando la revisaba no estaba segura del todo.
Y más me alegra que te haya gustado la historia, aunque sea tan funesta.
Mil Gracias Belén.
Una evolución muy bien plasmada en ese cuaderno, que dice lo preciso para imaginar.
Me ha gustado mucho.
Un saludo, Esperanza
Muchas gracias Margarita por tu lectura y tu comentario.
Saludos y suerte para tí.
Un futuro chungo y lejano que… me ha arrancado una sonrisa. jajaja
Gracias por regalarnos la lectura.
Muy chungo me ha quedado, sí. Demasiado exagerado. Esperemos que se quede en eso.
Gracias a tí Luisa por leerlo con humor.
Dicen que la esperanza es lo último que se pierde, pero en este caso, entre que ya no hay gominolas, El Quijote ha perdido su poder para subir la moral y que lo que otean desde arriba no tiene buena pinta, creo que se les va a llenar del aire de desesperanza.
Bien llevado y anotado en ese cuaderno de Bitácora.
Me gusta tu idea y como la has plasmado.
Un beso guapa.
Lo de las gominolas es fundamental en ciertos casos.
Me debería haber parado a colgarlo en abril por eso del homenaje al Quijote, pero a veces no apetece esperar. No sea que el 3016 esté aquí a la vuelta de la esquina…
Muchas gracias Mª Belén.
Besos y suerte para tí.
Creo que has hecho muy buen uso del lenguaje, de los giros de tu nave (con cada periodo de tiempo nos descubres algo nuevo) y te ha quedado un «diario de a bordo» de los que dejan ganas de seguir leyendo a ver qué ocurre. Mucha suerte 🙂
Gracias Juan Antonio por tu visita.
De momento nos quedamos con la intriga en stand by hasta próximo aviso.
Mucha suerte para ti también.
Una bitácora a lo espacial muy ingeniosa. Me encanta eso de que los esquimales hayan avanzado hasta el Kalahari. Seguro que cuando te lean, lo intentan.
Grandes esperanzas, para tu micro, Esperanza.
Espero que no se les ocurra dejar sus iglús. Entonces la cosa sí que estaría muy negra para todos.
Gracias por cruzar los dedos por mí María Jesús.
Pues no sería de extrañar. La humanidad siempre ha vivido en un perpetuo Exódo, en busca de libertades o energías prioritarias para sobrevivir, como algunos pueblos en la actualidad. El pueblo esquimal podría plantearse cambiar el hielo por el sol.
Me pareció y me sigue pareciendo muy buena tu hipótesis.
Besito virtual
Gracias otra vez María Jesús.
Un Beso.
Esta historia pinta muy mal. Un final anticipado y apoyado en esta relación de hechos a modo de bitácora. Me parece una buena herramienta para plasmar este mensaje de «vamos a peor».
¡Suerte!
Si es que viendo las noticias últimamente parece que cada día damos un pasito hacia el más peor todavía.
Mis intuiciones son demasiado funestas. Algo bueno debe quedar por algún sitio, esperemos.
Gracias Patricia por tu visita 🙂
Un mundo que ha dejado de ser maravilloso. Parece que la cosa pinta fea para el planeta y para los tripulantes de esa nave. Me gusta cómo has ido anunciando, poco a poco y con toques de humor, el inminente final de todo. Suerte, Esperanza. Un saludo.
Visto lo visto, no sé cómo terminará todo para estos tripulantes. Regular me temo.
Gracias Matrioska por tu visita.
Suerte para ti también. Saludos.
Pués ya está todo dicho, que el micro estupendo pero lo de esta gente fatal.
Un beso
Pues sí, a veces somos de lo peor.
Gracias por la visita Javier.
Besos.
Hola, Esperanza.
Estoy pesimista, como tu protagonista. Si las gominolas saben raras, si se repiten canciones y si no te dan pista para aterrizar… Uf, raro raro.
Muy bueno y muy bien llevado con ese cuaderno de bitácoras.
Besos y suertísima.
La verdad es que mucho optimismo no parece que haya. Pero, quién sabe, a lo mejor de repente una lucecita azul brilla desde abajo.
Muchísimas gracias Towanda.
Suertísima para ti también. Besos
Ufff, un micro terrorífico, nada esperanzador, Esperanza. A mí tampoco me extrañaría nada, que en un futuro se apropien del agua, los esquimales, u otra raza, al paso que llevamos…
Buen trabajo. Yo sigo dándole vueltas al mío, esto del espacio no se me da muy bien, bueno, mejor decir, que NO se me da nada, 😉
Un abrazo, compi.
Llevamos un camino que visto lo visto no sé si nos llevará al hoyo. Mejor no pensarlo.
Deja de darle vueltas. Yo no pensaba ni participar porque el tema tampoco se me da nada bien, peor que fatal mejor dicho. Y de repente fue saliendo.
Deja que la bombilla se encienda sola.
Besos guapa.
Aunque lo pintas muy negro para los componentes de esa misión, creo que lograrán superarlo. Aquello que se encontrarán tras aterrizar no lo sé. Pero cuando nos aclaras que «la morriña nos invade», me hace suponer que un gallego, o varios, están a bordo. Confiemos en ellos.
Me encantó Esperanza. Mucha suerte.
Ton.
Pues no sé si serían gallegos o castellanos. ¿Sólo se dice morriña en Galicia? Pensaba que era general.
Pero como cantaba aquel grupo: ‘Hay un gallego en la Luna’. Así que todo es posible. Incluso que cuando vuelvan todo siga en su sitio y sin novedad.
Gracias por la visita Ton.
Saludos y suerte para ti.
Divertida trágica aventura en la que solo el año es optimista. Suerte.
Viendo los telediarios a veces dudo de si llegaremos a esa fecha. Algo bueno quedará por ahí para que lleguemos.
Gracias Javier.
Saludos
Buena forma de estructurar el relato. Soy optimista, aunque negro es el nubarrón que lo rodea.
Me gustó, Felicidades.
Qué alegría da encontrar un comentario nuevo al mes de haber dejado el relato.
Gracias María por tu optimismo.
Y mucha suerte para tí.
Me ha gustado ese giro a la literatura tan especial con esa lectura del Quijote en la nave. Quizá como en el ingenioso hidalgo los malos augurios sean sólo molinos de viento.
Abrazos Esperanza
Ojalá sea así, que los malos augurios se los lleve el viento o se pierdan en un agujero negro.
Gracias por tu visita, encantada de que te haya gustado este mini-homenaje a Cervantes y El Quijote (y a los libros en general)
Abrazos Asunción.
Y suerte para tí.