84. Noche de máscaras
En la noche de las máscaras no hay normas, es un ritual que invita a romper todas las reglas; pero es sólo UNA NOCHE después todo vuelve a ser normal, la cotidianeidad retorna al pueblo con su ritmo habitual. Pero esa noche todo está permitido, las mujeres correctas son infieles, los niños comen caramelos hasta hartarse, los borrachos se tiran en la calle a beber el vino robado, los hombres casados se sientan a jugar al poker mientras las bailarinas se refriegan en su regazo, los envidiosos asesinan a sus envidiados y las abuelas se sacan las medias cancán y en calzones se echan en el jardín a tomar cerveza y comer salame sin pan y a mordiscones.
En la fiesta de las máscaras nadie juzga a nadie, los crímenes no se condenan y todo queda en el olvido al día siguiente cuando el dolor de cabeza de los excesos despierta a los hombres comunes.
La crisis es como la noche de máscaras que describes en el relato, y tras la resaca, todo se olvidará, hasta la próxima que venga.
Un saludo
JM
Perfecta descripción de carnaval. Muy logrado. Mucha suerte 🙂
Pues una noche como esa no habría que perdersela. Por un día, romper todas las normas, y sin consecuencias, qué bien.
Un abrzo
Valeria, lo que ya te he comentado, pero ahora con mi nombre bien escritoooo y el abrazo
Valeria, esa noche parece que da licencia para todo; que gran tentación. Buen ritmo e imagenes. suerte y saludos
Tras estas máscaras de tolerancia están muchos charlatanes que se escudan en ellas.
Buen relato que trasmite muy bien el Carnaval. Buena descripción.
Un saludo
Sin duda esa es la crónica de lo que históricamente eran los carnavales. En la actualidad creo que ya se han desprendido de ese sentido entre justiciero por un día y el poder hacer justo lo que no está permitido el resto del año.
por fortuna ahora son fechas para disfrutar solamente, creo yo.
Saludos
Valeria, viva la juerga, el carnaval y la fiesta. Ya vendrán con la rebaja.
Un beso