34. Noches de insomnio y sueños
Se tomó la pastilla y mutiló la tentación de ofrecerle una compañera. La oyó caer como un cuerpo inerte mientras su cabeza le repetía la inutilidad del gesto.
Se dirigió a la cama arrastrando los pies y se acostó encima de la colcha invocando a los dioses del sueño. Ninguno hizo caso, tal vez el tiempo de plegarias había pasado.
Sí llegó ella, como siempre, puntual a la cita, con sus veinte años y unos ojos donde cabía el universo, y él a su lado agarrando su mano como un naufrago el último salvavidas.
Y otra noche más fue feliz.
Tu protagonista no puede descansar en condiciones y la medicación no le resulta efectiva. No obstante, en su insomnio, como indica el título, hay también un buen sueño que se repite. Físicamente deteriorado, sí, pero también ilusionado, gracias, si lo he interpretado bien, a su imaginación. Como suele decirse, si no puedes con tu enemigo (la imposibilidad de conciliar el sueño), únete a él.
Un saludo y suerte, Emilio
Es un relato muy bonito, muy poético. En una primera lectura es difícil captar todos los matices.
Yo creo que más que la imaginación es un recuerdo que le trae la calma necesaria para dormir, como hace referencia a los veinte años de la chica, yo entiendo que él también era joven. Ahora veo un personaje derrotado por la vida y los años.
Enhorabuena y suerte, Emilio.
Emilio, en tu micro se mezclan la desolación con la esperanza, que llega al final, al igual que su cita.
A veces solo soñar despiertos nos mantiene a salvo. Creo que eso es lo que le ocurre a tu protagonista, que recuerda un tiempo en que fue feliz.
Un abrazo y suerte.
Muy bien tratado el paso del tiempo. Suerte.