86. NOCHES DE RONDA (Rafa Olivares)
Esa noche, como tantas otras, Ireneo Ripalda había soñado que podría volar. Pero esta vez, al amanecer, cuando la luna llena todavía destacaba sobre un cielo limpio, abrió la ventana y, sin tan siquiera quitarse su pijama de rayas y sus zapatillas de fieltro, se encaramó al alféizar y revoloteó hasta la rama de un castaño. Con el siguiente vuelo alcanzó un parque en el que se alimentó de semillas y de insectos. En el estanque sorbió un poco de agua.
Hacia el mediodía aparecieron los hombres de blanco con el batín de mangas de gigante que pretendían probarle. Estuvieron toda la tarde persiguiéndole por azoteas, cornisas y farolas en las que a reposar se posaba Ireneo Ripalda. Y por ahí siguen.
En otra noche de plenilunio, el Genio Cazasueños emprende una nueva ronda.
Al Ireneo no le pillan ni en cien años. Ja ,ja ,ja muy divertido cuento, Rafa, donde una vez más tu imaginación desborda. Un fuerte abrazo, Sotirios.(He sido finalista en un concurso que se llama I certamen de microrrelatos “MADRID HISTORIAS BREVES” con mi relato Cálido destripamiento , anunciarán el ganador el día 20 de septiembre en un local que se llama la flauta Mágica. Está en mi blog)
Gracias Sotirios. Enhorabuena por tu éxito, corro a leerte. Un abrazo.
Bueno, teniendo en cuenta que el próximo plenilunio se producirá dentro de 28 días, el Sr. Ripalda tiene suficiente tiempo para descansar y recuperarse de tanto vuelo.Por eso no creo que le cojan. Buen relato, Saludos.
Con su sueño hecho realidad no creo que se lo vayan a quitar así como así. Gracias María.
Un beso.
Divertido cuento Rafa.
Entre vuelo y vuelo sigue libre, que es lo que importa.
Un saludo
Celebro que te haya divertido, Blanca.
Un abrazo.
Precioso y maravilloso, desde el inicio hasta el fin. Me encanta la idea del genio cazasueños. Enhorabuena por tu relato.
Siempre tan generoso en tus comentarios. Gracias Lorenzo.
Un abrazo.
Mucha gente sueña que puede volar, por desgracia yo no, pero he volado gracias a tu relato.
Abrazos veraniegos.
Pues a mí siempre me ha parecido que en las letras vuelas bien alto.
Gracias Asun.
Un beso.
El cazasueños es volátil y los hombres de blanco tenaces, pero nada puede con el inquebrantable Ripalda. Deliciosa historia.
Un saludo
JM
Mientras disfrute de su sueño, a Ireneo no le van a pillar.
Gracias Juan Manuel.
Un abrazo.
Olivares, no sé porqué será, con tanta ronda, te he imaginado escribiendo este relato con traje de tuno!!
Muy chulas las mangas de gigante!! Tu imaginación si que vuela, y bien alto.
Abrazo
Pues tengo un amigo que no deja de recordarme cuando íbamos de tuno sacando unas perras por los antros de Benidorm. Supuestamente yo tocaba la bandurria, cosa que no he sabido hacer nunca. Como veo que le hace ilusión, no le saco de su error y le sigo la corriente. Así que no eres la primera que me ve de tuno.
gracias por comentar.
Un beso.
¡Vivan las noches de ronda de Irineo! Buen relato.
Abrazos.
Y las del Genio Cazasueños, aunque sean cada 28 días. Gracias María.
Un beso.
Rafa, bonita historia y bien contada. Suerte y saludos
¡Qué bueno que la encuentres bonita! Gracias Calamanda.
Un abrazo.
Gracias Ana. Unas noches de ronda siempre son atractivas.
Un beso.
Hola compa:
Me gusta tu cuento por el tema feliz y sobre todo, por el ritmo narrativo; La primera frase me ha recordado a García Márquez. Yo también he soñado que puedo volar aunque nunca me poso en ningún sitio. Es una sensación deliciosa de libertad.
Ma cherie amie:
¡Qué bueno que te recuerde a Gabo, con lo que le admiro! La luna llena me llevó por ahí. Lo de volar, con tu nombre, lo tienes medio hecho.
Besos.
Amigo querido, ¡quién fuera tu Irineo, para poder volar inpúnemente! Bueno, te aviso que no has logrado tu objetivo. El relato, otra vez, me encantó! Besos y abrazos volados!!!
Querida María, voy a seguir intentándolo, no desesperes.
Espero tu relato. Este mes te estás demorando.
Abrazísimos.
Fabuloso!!! Me gusta mucho de principio a final: el título, la historia, el nombre del protagonista y el final que nos deja con la esperanza de que nos encuentre el genio cazasueños.
Bravo!
Gracias Pati. Lo de Ireneo no tiene mérito, así se llamaba mi peluquero de cuando era niño, y es difícil que se me olvide y que no lo aproveche.
Tus sueños, ya sabes, cualquier noche de luna llena.
Un beso.
Rafa me ha encantado tu historia. El sueño de poder volar lo tenemos todos, pero tu protagonista lo ha conseguido y yo un poquito con él. Ahora a posarse a descansar y esperar el veredicto.
Un abrazo
A ver a qué tres les caza el sueño el genio en el próximo plenilunio. Gracias M.Belén.
Un abrazo.
Me gusta muchísimo Rafa, no se por donde empezar a contarte: el tono mágico del relato, el nombre del protagonista, esa mezcla de sueño y realidad que parece impregnar toda la historia. Fantástico. Te veo allí en lo alto, Rafa, posado en una rama del podio.
Abrazos
Jajaja, bonita imagen esa posado en una rama del podio. Ya verás como se posan otros mejores, que los hay.
Gracias Anna. Forta abraçada.
Original y divertida. Buscaré al Genio las noches de luna llena. Un abrazo Rafa
Él te buscará a tí, Esther, pero no dejes de soñar.
Un abrazo.
Divertido, visual y lleno de simpatía. Espero que no le cojan nunca. Suerte.
Besicos muchos.
A un soñador no hay quien le coja. Gracias Nani.
Muchos besicos.
Genial relato.Me ha gustado mucho, Rafa. Siento debilidad por los cazasueños. Un abrazo
Y si encima son genios cualquiera se resiste. Me alegra que te guste, Concha.
Un beso.
Rafa, un relato muy original y divertido. Me encantan las historias en las que, al contrario que en esta vida, los sueños se hacen realidad.
Suerte y saludos.
Ahí está la magia de la literatura y en lo que mejora a la realidad. Gracias José Ángel.
Saludos.
Y cuando parece que el cuento se termina, aparece Cazasueños.
Gracias por la sonrisa.
Claro, el Genio es el que la verosimilitud al relato.
Gracias a ti, Isabel, por comentar.
Abrazos.
Rafa, pienso que este es un súper relato que, al igual que su protagonista, debe volar muy alto este mes. Mucha imaginación y originalidad.
Saludos.
Cachis! Este mes tendrías que estar tú y cinco clones tuyos en el jurado.
Gracias Beto. Saludos.
Precioso canto a la libertad.
Y a la esperanza. La de que el Cazasueños se tope con los tuyos.
Gracias Mª Carmen.
Le deseo que los sueños que atrape sean muy felices.
Que vuele alto y construya castillos en el aire con ventanas fabulosas y no sea cazado nunca por los «cuerdos»
Saludos.
¿Será un déjà vu? Me parece que en otro relato tuyo también hice mención a esta canción de Alberto Cortez.
Me sabe mal no acordarme de las cosas, así que he repasado y lo he encontrado. Aquí: http://potajedepalabras.blogspot.com.es/2013/10/echar-volar.html#gpluscomments
tienes el relato y tu comentario. Era de otro tipo de vuelo.
Abrazos.
Un micro exquisito, Rafa. Tal vez a fuerza de soñar algo se convierta en realidad. En todo caso que nunca nos falten los sueños y podamos volar y escapar como tu Irineo, Rafa. Mucha suerte y un abrazo.
Gracia Juana. Eso, que no nos falten sueños e ilusiones, y mientras más grandes mejor.
Besos.
Poco puedo añadir, Rafa. El relato gusta mucho y está lleno de imaginación. El personaje se hace entrañable y la situación te empuja a querer revolotear con él. Lo veo también muy arriba. Suerte 🙂
Hola Juan Antonio. Un pijama a rayas y unas zapatillas de fieltro hacen entrañable a cualquiera jajajajaja. Gracias por tus palabras y cuídate la vista.
Saludos.
He llegado tan tarde que no uedo añadir nada nuevo. Solo te diré que me encanta el nombre tu personaje, que esté tan convencido de poder hacer lo que en teoría es imposible y que se lance a hacerlo sin más. También me ha traído a la cabeza una peli, «Birdie». Besos y suerte.
Un buen nombre da carácter al personaje ¿verdad? Probé varios y me decanté por Ireneo, posteriormente pensé que con apellido parecería más real (¿influencia de Gabo?, no me importa).
Gracias Ana.
Besos.
Un precioso cuentito. Una pieza delicada y de gusto almidonado.
Agradecido por tus palabras, Miguel Ángel.
Un abrazo.
Muy bien por todos los que se atreven a soñar. Solo a ellos el Genio ese tan maravilloso que te has inventado les podrá alcanzar para pagarles otra ronda. Me gusta pensar en todos los que son como Ireneo, ese quijote a los que los hombres de blanco no consiguen doblegar con sus mangas gigantes. Vivan los locos.
Suerte y saludos.
Que no nos falten los sueños, aunque nos tomen por locos. Grracias tocayo.
Un abrazo.