NOV01. HOTEL MACONDO, de Juan Antonio Morán (JAMS)
Cuando baja del tren es imposible saber la hora exacta, porque el reloj de la estación señala las cinco y diez desde que el coronel Aureliano Buendía detuviera su maquinaria de un solo grito. Por la ventana del hotel contempla a la bella Remedios sirviendo aguardiente a un viejo ciego de piel guajira.
José, que recuerda haber soñado esa belleza, entra y se sienta. Remedios le acerca una cuchara y le advierte que solo tiene sopa de changua. Él asiente.
Suenan las campanas de la iglesia. Probablemente, el cura, Antonio Isabel, llevado por la demencia de un siglo de vida y el vino de la comunión, ha vuelto a encontrarse al Judío Errante en la sacristía.
-No es toque de difunto –grita el ciego. En este pueblo no muere nadie. Solo los forasteros…
Varios cristales estallan al fondo del pasillo.
-…Y los alcaravanes, empeñados en morirse dentro de las casas de las personas. Este calor homicida, que los abrasa como fuego…
Remedios le llena el cuenco hasta rebosar. José sorbe la sopa apartando las hebras verdes de lo que cree cilantro, ignorando que Remedios, a veces, también lo confunde con otras hojillas silvestres cuyo dulce veneno ya corre por sus venas.
Relato fuera de concurso
Un bonito homenaje a Garcia Márquez uno de mis preferidos,enhorabuena JAMS.
Gracias Sandra. Yo también tengo debilidad por su universo único.
Hermosisima estampa, JAMS. Gracias por traernos de nuevo a la memoria esos personajes imborrables. Noviembre comienza de manera prometedora. Siempre nos lo pones muy dificil al resto, con ese punto de partida tan alto… 🙂
Un abrazo
NACHO RUBIO
Gracias Nacho. Estoy releyndo los Cuentos Completos de mi admirado Gabo y me ha dado por reunir a unos cuantos personajes en el calor macondiano.
Buena elección JAMS… El caso es que me es familiar, acogedora, hogareña como el fondo de pantalla de noviembre.
Nos reuniremos en torno a la hoguera de ENTC, dejando el frío fuera.
Un besooo
Amparo Martínez. A.
Gracias Petra. Son todos personajes existntes en el ámbito Macondo (de la novela y de algunos relatos).
Hola Jams:
Me gusta tu cuento, un buen punto de partida para este mes de noviembre.
Tengo que reconocer, que el primer día de cada mes siento cierta emoción por entrar aquí. Tema nuevo, nuevos relatos… Y esos fondos tan bonitos, con los que nos regalas cada mes un poco de inspiración.
Un beso.
Gracias Inés. Es un gran halago que os guste «el ambiente» Intento cuidarlo.
Alguien me dijo una vez que hay cuatro libros imprescindibles que hay que leer antes de morirse: La Biblia, El Quijote, Los Pilares de la Tierra y Cien Años de Soledad.
Y, aunque me llaméis ignorante, os diré que leyendo esos dos últimos ¡casi me muero! De aburrimiento.
Odio a la familia Buendía y al Prior de Kingsbridge. Son unos pesados de tomo y lomo.
Después cayó en mis manos Mal de Amores, que es como una copia mala -pero mejorada- de Cien Años de Soledad ¡y me encantó!.
Espero que después de estas confesiones no me borréis de la cuadrilla.
Un abrazo y feliz noviembre a todos/as.
Las listas de imprescindibles no sirven, Aurora. Cada uno tenemos nuestros libros imprescindibles; yo estoy cansado de escuchar críticas maravillosas de libros que me malos malos… Pero sé que tienen sus lectores perfctos. No te borramos… de momento… ja ja ja
Por favor, por favor, Aurora, aclárame lo de la copia mala pero mejorada que me has descolocado. Bueno La Biblia (lo poquito que he leído), tiene pasajes preciosos y creo que siempre es una buena inspiración literaria. El Quijote, qué decir, tampoco lo leí entero (prometo hacerlo), poruqe creo que es divertido, interesante, y es «nuestro libro». Los «Pilares, lo hojearé, pero tampoco creo que lo lea (es muy extenso, ¿no?
, pero Cien Años lo leí, el primero de Mçarquez, me fascinó, y lo releeré. Es un maestro Gabriel y mi debilidad, por su capacidad de contar historias.
Quizás no era el momento oportuno para leerlo, a veces pasa, pero por supuesto tampoco es obligatorio aburrirse 🙂
Saludos.
p.d.
Sólo hay uno que no me gustó «Memorias de mis putas tristes» que es una copia vulgar de «Las bellas durmientes» de Kawabata.
Cuando digo que es una copia mala pero mejorada, quiero decir que va también de una familia extensa en miembros y en el tiempo, infidelidades, pecadillos y amores, un poquito de pensamiento mágico aquí y allá, en la linea de 100 años pero más amena, más cercana, menos chapa, en definitiva.
Mi impresión es que el autor, que ahora no recuerdo su nombre, también es admirador de García Márquez, y quiso rendirle homenaje. Solo que para mí, lo hizo mejor el aprendiz que el maestro.
Te diré que a 100 años le di dos oportunidades, es decir, que el libro lo he leído dos veces, en diferentes épocas de mi vida, y en la segunda tampoco mejoró.
Lo mismo me pasó con los pilares. Lo leí en ingles, la segunda, para ver si la traducción había perdido matices. Y no, es un truño igual en cualquier idioma. No te pierdes nada.
Por si acaso también leí «un mundo sin fin», a ver qué tal. Otro truño. Prescindibilisísimo.
Buenoooo, hablando de chapas!! Menudo rollo.
Angeles Mastretta (Mal de amores) :¿Sabes que el tapete rojo sale desde su casa, cruza el parque, llega a la iglesia y continúa por las banquetas hasta el jardín donde será la comida?- preguntó Emilia informando
García Márquez (Cien años de soledad):
Tan pronto como José Arcadio cerró la puerta del dormitorio, el estampido de un pistoletazo retumbó la casa. Un hilo de sangre salió por debajo de la puerta, atravesó la sala, salió a la calle, siguió en un curso directo por los andenes disparejos, descendió escalinatas y subió pretiles, pasó de largo por la calle de los Turcos, dobló una esquina a la derecha y otra a la izquierda, volteó en ángulo recto frente a la casa de los Buendía, pasó por debajo de la puerta cerrada, atravesó la sala de vi-sitas pegado a las paredes para…
Ay, madre!! Pues si que has hecho los deberes!
Vaya maxmix de selección recomendada. Gustos hay para todo, claro. En cuanto a la biblia, yo creo que el papel de fumar con el que hacen los tomos no invita mucho a pasar las páginas, siempre me parece que las voy a desgarrar. También tengo el corán. Os aseguro que en ambos hay mucha inspiración para escribir.
Uffff! Me quitas un peso de encima.
Gracias, por tu comprensión y … ahora en serio, sobre todo por esta oportunidad que me has brindado de poder compartir con vosotros algo que tenía ganas de hacer y no me había atrevido: Escribir hacia afuera.
Cien años…fue muy importante para mí. Y Macondo siempre me ha parecido un lugar en el que he estado alguna vez, no me preguntes cómo.
El Quijote y la Biblia son palabras mayores, pero Los pilares de la tierra, aunque entretenido, me pareció de poca «chicha».
Jams, bien ambientada la taberna, con Remedios y José, la llegada del ferrocarril a través de la selva y el cura que veía al judío errante…
Gracias Carmen, quería reunir una colección de personajes que fueran representativos de ese universo.
Me gustó este pequeño homenaje que hiciste. La atmósfera está bien conseguida.
Un saludo
y tan pequeño… un microhomenaje… gracias
Hermosa invocación a los fantasmas atemporales de Macondo para inaugurar el mes. He disfrutado mucho la lectura de tu relato, Jams. Y en cuanto a los libros que hay que leer, ¿»Los Pilares de la Tierra» imprescindible? Ufffff.
gracias… yo lo pilares no lo he leído ni está en mis planes…
Decir que me gustó sería poco, me encantó este homenaje tuyo a Gabriel García Márquez, has conseguido que volvamos otra vez a vivir con sus personajes otro pequeño ambiente que has logrado muy bien.
Y respecto al resto de los libros que han salido en los comentarios, los he leído todos y con todos he disfrutado, incluido Los Pilares de la Tierra, que parece ser el que menos éxito ha tenido de ellos. Me gustan los libros gordos y largos porque así disfruto más tiempo con la historia. Ya ves y en cambio escribo relatos cortos, jaja, parece una contradicción. Me apasiona leer.
Un abrazo para tí Juan, y otro a cada uno de mis compañeros de viaje en este blog.
gracias Yashira, para 200 palabras no había más…
Yashira, querida:
Pues si quieres un libro largo y que engancha, uno que me gustó mucho, «el corazón helado» de Almudena Grandes. Igual llego tarde, porque supongo que no te descubro nada, pero por comentar…
Me ha gustado mucho tu relato Jams, creo que has conseguido muy acertadamente esa atmósfera «macondiana». Me alegro de que no entres en concurso (para que tengamos más posibilidades) pero si me gustaría que incluyeras algún relato tuyo en el libro futuro.
En cuanto a Macondo, creo que es la patria imaginaria de todos los que leímos Cien años de Soledad y quedamos impactados. Todos los que sentimos que la realidad puede ser también mágica.
Graaacias Palomaa. El año que viene habrá más Macondo, ya verás… Y gracias por tu intención, pero no tengo ninguna intención de incluirme, es un libro vuestro, me vale con compartir la motivación de este espacio
Quien sea yo, es lo de menos. Aquí quien brilla es este autor, que con una potencia fuera de lo común nos muestra una historia que cumple ,con absoluta fidelidad, las características
básicas de un relato en el que el comienzo,en este caso
sumamente acertado y exquisitamente trabajado, brilla por la sencillez con que nos sitúa en un marco que se irá desarrollando
a través de acciones y situaciones concretas propias de este género en el que prescindir resulta menos arriesgado que añadir.
La suave dinámica y la originalidad, que en esta ocasión van de la mano, nos hacen atravesar un texto sin tensiones, magníficamente
resuelto y sin estridencias. Uniforme y sin rebabas. Una delicia.
Mi más sincera felicitación. Es de libro de texto.
… pues seas quien seas… ¡¡¡como me gusta que seas un exagerao!!! Ja ja ja Muchas gracias, es un placer inmenso leer tan buena crítica.
De lo mejor que he leído hasta ahora de tus cuentos. Un tirar del hilo de uno de mis preferidos muy logrado. Ese cilantro, inquietante y mágico.
Un abrazo.
Gracias Su; tiene una ventaja (sin que vaya en mi contra)que es que ya tenemos mucha información como lectors del libro que no somos conscientes que utilizamos… y solo es, como dices, escoger un buen hilo y tirar de él…
Concentrado de Marquez, que original Jams!!! vaya abres muy fuerte el concurso de este mes, y muy calidamente con la estampa subliminar de las llamas… bueno puestos a confesar sobre lecturas, yo diré que no aguanto al gran Gabriel, y los 100 años de soledad me dieron 100 dolores de cabeza hace ya siglos. Como dicen por ahí arriba cada autor tiene sus lectores, y en este espacio cada vez hay más (de los unos y de los otros…)
Con Gª Marquez me pasa como con Borges (con Borges mucho más acentuado), a veces tengo que renuncar a entender la hondura de su prosa, me basta con disfrutar de su lectura. Gracias, María
Jams, fue un placer reencontrar los personajes de Marquez en tu relato. Me ha gustado especialmente el inicio, con el reloj parado, porque en Macondo, de veras, el tiempo parece correr a su voluntad, según otras reglas que en el resto del mundo.
Un fuerte abrazo.
Gracias Nicoleta. En 200 palabras por delnate, la primera frase hay que cuidarla mucho, te tiene que situar en el universo, para dejar el resto de espacio a la acción… esa es mi teoría personal, y me alegro que te haya gustado.
Gracias a ti volveré a releer a garcía Marquez,porque a los problemas que tengo de memoria vas tu y mezclas los personajes.
Muy bien traído a este mes.
Un abrazo
Te puedo decir que a mí el relato me ha parecido excelente, y mi opinión es en extremo neutral, ya que aunque el título me ha revelado que se trataba de una historia conexa con 100 años… jamás he leido nada de su autor (tengo por norma no leer nada de alguien que me parezca aburrido como personaje). A lo mejor gracias a tu relato, cuando saque tiempo, rompo por primera vez esta norma mia.
Jams, no me gustaría visitar el lugar que describes por nada del mundo.
Enhorabuena por tu relato has conseguido crear una atmósfera opresora.
Un saludo, gracias por estar ahí casi a todas horas.
Yo que he vivido en Macondo en varias etapas de mi vida, te puedo decir que me has llevado de vuelta allí por un momento. Muy buen homenaje a uno de mis autores favoritos. Releo sus libros cada cierto tiempo y cada vez me vuelvo a quedar colgada de su prosa sin llegar a entender cómo alguien puede hacer magia de esa manera con las palabras.
Le estoy cogiendo gusto a tu casa, aunque casi siempre paso con prisa, pero me gusta la holgura de las 200 palabras y el mes de plazo. Intentaré encender una hoguera.
Un abrazo
Uff, menos mal que está fuera de concurso, pues me ha encantado. Es un buen homenaje al maestro. Lo que más me gusta es que el relato sobrevive por sí incluso para alguien que no conozca nada de GGM. Como debe ser, en mi opinión.