NOV04. PALABRAS DE AMOR, de Jerónimo Hernández de Castro
Alfonsina se declaró por jitanjáforas. Nada ya dicho le parecía suficiente para expresar su amor por el doctor Reyes y derrochó creatividad a raudales en aquel folio: “Gumblendos insorcitados, rimblaudos de tromfarío”. Él, a punto de obtener la cátedra de literatura contemporánea, no entendió nada; como un marido que ya ha perdido toda su curiosidad. Después de leer: “Alimofiosa sontu psemblor”, la última frase antes de la petición apasionada de “emyexios” compartidos para siempre, dejó la carta en la mesa donde pronto la sepultarían los papeles. Reparó entonces en la ceñida silueta de la estudiante que se alejaba por el pasillo. La directora del departamento se quitó las gafas en un gesto reprobatorio y él, por primera vez en quince años de despacho compartido, se percató que sus ojos eran verdes.
Fabuloso, no esperaba menos de un genio de la palabra como tú . Me encanta la declaración por jitanjáforas. Este mes, podio,
Muchas gracias Fernando. Vi esta palabra en el periódico hace unas semanas y me gustó para el relato de noviembre. La utilicé como palabra de la semana porque me parece muy sugerente y la definición de la RAE: «(Palabra inventada por el humanista mexicano Alfonso Reyes, 1889-1959). Texto carente de sentido cuyo valor estético se basa en la sonoridad y en el poder evocador de las palabras, reales o inventadas, que lo componen» me daba pistas para avanzar. Un fuerte abrazo amigo. Espero, como siempre, tu micro
Genial Jerónimo, suerte.
Gracias Salvador. Un abrazo
Al final se le quedó en alguna parte del corazón la jitanjáfora (bonita y difícil palabra) para descubrir en él una nueva atracción por su antigua compañera. Es un relato encantador que habla a la vez del amor y del rechazo. Felicidades
Gracias Ópalo. La jitanjáfora fue mágica le abrió los ojos al profesor despistado. Un abrazo
Hola, Jero.
¡Qué lirica declaración de amor! Y además por jitanjáforas…
Felicidades.
un abrazo.
Gracias Towanda! ¿Crees que será efectiva? Un abrazo
Uf!, nunca se sabe, Jero, quizás éstas sean infalibles.
Besos.
Jero, me atrevo a preguntar ¿autobiográfico?. Es broma, por supuestísimo. Me ha gustado mucho porque no solo «inventas» palabras, sino que las usas para un fin romántico. Qué bonito, no?
Un abrazo.
¿Autobiográfica? Me parece que no jejejejeje. Las palabras a veces son mágicas y estas parece que «despertaron» al profesor Me alegro que te haya gustado. Un beso
Entiendo que la embrujadora quinceañera le hechizó con un incomprensible sortilegio escrito que le abrió la zona derecha del cerebro sensible a los ojos verdes.
¿Es así?
Me ha gustado.
Saludos.
Gracias Jesús Alfonso. Me encanta tu lectura (es muy similar a la mía) pero el micro lo dejo un poco abierto. Hay quien piensa que Alfonsina es la estudiante pero otros creen que Alfonsina es la directora del departamento. Un abrazo
Gracias por el comentario Ana. Me da que «Alfonsino» no es demasiado despierto jejejejeje pero ojalá se declare. Un abrazo
Jerónimo, una situación real como la vida misma; revelada en esta original envoltura. Suerte y saludos
Gracias Calamanda. Mucha suerte para ti también y gracias por tu comentario Un abrazo
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Creatividad a raudales es la que tú, cortazariano irredento a lo que veo, has derrochado. Hermosa historia en la que quiero ver, también yo, y puesto que de un departamento de literatura hablamos, a una directora secretamente enamorada de un garrulo y cuyos ojos verdes (¿por qué no?) tan bien casan con esa Alfonsina Storni de final ganado al verde mar. Bello y reminiscente título, también, que ha sido lo primero que me ha llamado la atención con su deuda a las Paraules d’amor del ínclito Serrat. Una serie de homenajes a los maestros por otro maestro. Suerte, Jero.
Gracias Eduardo eres muy amable con tu comentario. La definición de jitanjáfora como conjunto de palabras inventadas me gustó mucho para este mes y, bien dices, Alfonso Reyes me llevó a una Alfonsina que en vez del mar busca a su amado -aunque no sea muy despierto- No encontraba título y las paraules se apoderaron de mí. Un gran abrazo
Muy ingenioso este relato en la novedad de las palabras. La sonrisa está servida.
Suerte y recibe mi saludo.
Gracias Anna por tu comentario y por tu sonrisa. Un abrazo
Muy, muy, muy, muy bueno y con sorpresa final!!!
Gracias Lorena! Me alegra que te haya sorprendido. Las jitanjáforas dan mucho juego! Un abrazo
Muy buen relato de palabras encantadas.
Felicidades.
Muchas gracias María! Espero que sean mágicas Un abrazo
Curioso, lleno de vida a través de esas palabras inventadas que dan forma a esa declaración tan esperada. Me gusta como se desenvuelven los personajes en esa distancia tan corta.
Un saludo
Suerte
Rosa
Gracias Rosa Me alegra que te haya gustado Un abrazo
Me gusta, Jerónimo, me gusta tu relato … ¿Quién es Alfonsina? jejeje
Un saludo!
Buena pregunta Miguel ´Ángel! ¿la estudiante o la directora? Un abrazo
Yo creo que Alfonsina era la directora, después de compartir despacho tanto tiempo no? Y respecto a la declaración, es un poco difícil saber si habla de amor o de cualquier otra cosa, le quedó un poco ambiguo, eso sí muy original.
Saludos
Gracias por su comentario Asun Una declaración en estos contextos siempre es de amor. Las jitanjáforas eran apasionadas con ese fin. En cuanto Alfonsina unos dicen como usted que es la directora otros se inclinan por la estudiante. Un abrazo cordial