NOV110. OTRO FUEGO QUE BAILA, de Jorge Antolin Ruiz
Cualquier voz, cualquier cuerpo, quebraba con eficaz violencia el espejismo que con el fuego se elaboraba. Sin embargo ni el movimiento precipitado de su vestido en vuelo ni el revoloteo de hojas al aire se disipaban enseguida. Ella recordaba la danza sobre el mar de hojarascas amarillas, recordaba las olas de plumaje otoñal. El reencuentro con su amante sucedió en octubre. Las voces cantaron para ella con tono remiso y susurrante los idiomas de una tarde cotidiana y los cuerpos se perdieron bajo un brillante amarillo atardecer. La realidad se prestó indefinidamente al delirio de aquella mujer que cada tarde frente a su chimenea se soñaba bailando.
Muy Lindo… Me gusta…. esa idea de que el fuego le remita a una danza… una danza en pleno otoño….
Dónde se pueden leer más cosas tuyas? Hay muchas
construcciones leves pero interesantes que rozan
el concepto moderno de la escritura( lo que algunos
llaman con recelo «poesía»).tú sigue
Muy bueno Jorge, esa imagen de la danza me dejó obnubilado.
Un abrazo y mucha suerte-
así bailan las hojas otoñales unas con otras…
así bailan las llamas del fuego…
este escrito es muy «visual» y harmonioso
Prosa poética, como si fuera un corto cinematográfico, me gustó el ambiente creado Jorge. Saludo
Me ha gustado este baile otoñal, Jorge.
Un saludo.
Me ha gustado este baile otoñal, Jorge.
Un saludo.