NOV118. POR UNA PALABRA, de Concha García Ros
Siempre he intuido el poder de las palabras, por eso he tratado de llevarme bien con ellas.
Empezó como un juego. Inventemos una palabra, me dijiste al oído. El resultado nos hizo reír. Esa palabra nos gustó, nos gustó tanto que buscamos otra y otra. Cualquier ocasión era buena para inventar, para experimentar una nueva. Y así, fue creciendo un lenguaje propio, alimentándose de ti y de mí.
Y un día, tras muchas palabras, conseguimos la definitiva. Ansiada, más nuestra que ninguna. Esa que cada vez que pronunciamos recorre electrizante tu mente, la mía, la nuestra. La que se expande, en oleadas suaves y certeras, por cada rincón de tu cuerpo, del mío, del nuestro. Esa poderosa palabra que nadie más conoce.
Sí, tiene que ser hermosa la palabra. Me gustó el recurso de dejar al lector para que la invente o intuya.
La palabra más poderosa, la que puede hacer que dos sean uno. Gracias por tu comentario Carmen.
Concha, que original, una palabra inventada pero guardada. Me ha gustado mucho. Saludos y suerte
Gracias Salvador por tus palabras. Un abrazo.
Concha nos intrigas con la palabra inventada, yo he leído muy impaciente, pero has jugado hasta el final, y no nos la desvelaste.
Felicidades por la atmósfera creada.
Besos
Para cada uno es única… hay que descubrirla…Gracias por pasarte y comentar, Asun. Un beso.
Me gusta cómo has llevado el relato hasta el final, escondiendo esa palabra que para cada uno (o dos; bien o más, que de todo hay) tiene que ser única. Solo nos falta ponerla a nosotros, claro, el que la tenga. Las palabras, sin duda, tienen ese inmenso poder que nos recuerdas.
Suerte y saludos.
Gracias Ana por tú comentario. Un abrazo.
Y el que no la tenga tiene un interesante camino para descubrirla, un camino sembrado de buenas palabras… Gracias Rafa por las tuyas. Un abrazo .
Concha, nos has dejado con la palabra en la boca… O en la imaginación!!! Me ha gustado!
Un saludo! 😉
Gracias Miguel Ángel, eso pretendía 😉 Un abrazo
Como soy malpensada me esperaba un desastre en esta relación. Mejor así, con la palabra en la boca.
Un abrazo.
En este caso las palabras les fueron favorables. Un abrazo, Susana.
Concha, una relación compenetrada y sólida en la que la palabra la fortalece.
Todos tenemos una palabra para expresar el significado de nuestras relaciones.
Me ha gustado y sobretodo que dejes volar nuestra imaginación.
Un abrazo y mucha suerte.
María Elena
Sin duda la palabra compartida es la más poderosa. Gracias por tus comentarios María Elena, un abrazo.