NOV119. ROMPECABEZAS, de Carolina García
Primero fuiste una imaginación celestial. Sólo eso. Tus palabras se me clavaron como esquirlas. Y caí a tus pies como arena. Y muero desde entonces.
Después me llegó tu envoltura con la primera fotografía. Una anatomía magnética. Un trozo menos de oscuridad. Ése que devora tu espalda. Los cimientos perfectos para erigir mi hogar.
Más tarde sentí vértigo con el vaivén de tus articulaciones. Y con ese grito que me pintó un poco tu garganta. Tu desesperación.
Hace poco que te oí en una voz más calma. Hace poco que se me eriza la piel.
Estoy a horas de unirte a la caligrafía. A esos garabatos inquilinos de tus dedos.
Pero ahora descubro que me faltan piezas. Para completarte. Justo ahora. Que tengo esta miseria tan viva. Tan viva y abrasante. Como fuego.
Necesito, entonces, colocarte una piel. Un aroma, mil susurros, un sabor. Sueños y silencios. Un calibre a tu cuello. Y memoria a mis manos. Y un ritmo cardíaco a tu pecho. Para así poder ser dueña de algo. Finalmente.
Y armarte. Y desarmarte. Y amarte. Sin des. Una y otra vez. Las veces que sea necesario para que te que quedes conmigo.
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Una poesía interesante, tal vez algo desesperada. Trasmite angustia por encontrar el ser ideal para amar. Yo prefiero buscar algo hecho, y no pasar tanto trabajo armando y desarmando…je je. Saludos.
Hugo, bienvenido.
¿Se nota el tono desesperado? Vaya, ¡qué transparente soy! 😉
En realidad, encontré a alguien que podría ser ideal, pero sólo (no me gusta quitarle el acento) se queda en eso. En el podría.
Quizás sea un mecanismo erróneo para esfumar la soledad. Pero lo sigo buscando.
Muchísimas gracias por lo de poesía interesante. No tenés idea del tamaño de la sonrisa que me generó tu comentario.
Gracias por eso, de verdad.
Un beso.
La verdad. es que aparte de que está bien expresado, que crea imágenes y atrae, no sé bien a que te refieres.
A mí me parece que es la creación, la escritura, pero no sé si desde el punto de vista del autor, o de la obra. Quizás sea la inspiración.Tal vez la creación del personaje. Si pudieras explicarlo, dar una pequeña pista.
Las ideas y la prosa muy bien.
Saludos.
Antonia, temía que esto pasara. Lo de las dudas, digo.
Me refiero a una persona que fue enamorándome de a poco. Primero amé sus palabras. Después de mucho tiempo lo conocí por una foto. Más tarde escuché un trocito de su voz… Y así sigo sumándole partes que lo hacen humano.
Pero me encanta tu interpretación. Esa idea de la escritura desde el punto de vista de la obra me gusta muchísimo.
Muchas gracias por regalarme tus palabras y este nuevo enfoque.
Gracias por todos tus halagos. ¡Qué felicidad tengo!
Un abrazo, Antonia. Y mucha suerte.
Pues también pensé eso,pero quizás estaba espesa, o bien, utilizas tan bien las palabras, los contrastes, las sensaciones, que me llevaste a otro camino, que ¿porqué no?, bien podría ser el que te dije. Pero esa dualidad es mérito tuyo,por la riqueza de tus expresiones.
Y sobre lo otro, dale la vuelta. Es humano y eres tú quien lo desarma y fracciona, pero comprendo lo que dices y sientes.
Ánimo, mucha suerte en todo y un abrazo muyyyyyyy fuerte. 🙂
No caben dudas, Antonia, de que tu interpretación sobre la inspiración me gustó muchísimo. De verdad.
Gracias, otra vez, por los halagos. Por la fuerza, por la suerte, por tu abrazo, por los consejos, por tu cariño, por…
Me alegra mucho que hayas saboreado la «riqueza de las expresiones».
Un abrazo, y otro, y otro…
Carolina, cómo me gustan tus relatos!!
Suerte, preciosa.
Un abrazo.
¡Ay Inés, sos un amor!
¡Qué bien se siente esto de recibir comentarios! Todavía no me acostumbro.
No sabés cuanto te agradezco por estas palabras. No sabés lo bien que me hacen.
Gracias corazón. Muchas, muchas, muchas gracias. A quemarropa.
¡¡¡Un abrazo más fuerte para vos!!!
Un sueño que quiere ser materia.
O un sueño que quiere encontrar materia. Pero esa materia no le corresponde, y entonces se queda en sueño, que duele, y duele, y…
Gracias por pasar, Carmen.
¡Cuántas emociones para tan pocas horas!
Un abrazo.
Buenoooo ¡qué ilusión encontrarte!, te esperaba y me desesperaba, con des. Me gusta mucho muchísimo el título, siempre me fijo en ellos,de hecho lo he visto antes que tu nombre, y debo decir que soy una super aficionada, y además, modestia a parte, muy buena en los rompecabezas, puzles, crucigramas, juegos de lógica, sudokus etc etc asi que se me ha ido la mano a hacer click y justo te he visto… es una suerte porque ando sin casi tiempo para nada de nada y casi ni entro en ENTC.
Bueno, te dire que veo un cambio en tu forma de escribir, frases más cortas, puntos y el uso del pasado, queda bonito sí. Me gusta mucho los contrapuntos que haces con las palabras celestias/esquirlas por ejemplo. Te diré que a mí me ha quedado claro desde el principio que te enganchas e idealizas a alguien al que vas poniendo cara poco a poco, conociendolo a pedacitos hasta ir completando su ser, como un puzle. Supongo que es lo que nos pasa en el mundo virtual,que te haces imagenes de algunas personas por como escribe sus emails, cuentos etc y solo conocemos una parte de ellos, a saber como son en su trabajo, con sus amigos. efectivamente somos unos rompecabezas, y algunos unos rompecorazones por lo que veo. Lo de erigir el hogar, si que suena un poco a desesperacion, pero cada uno vive sus locuras de amor como puede.
Me ha gustado eso de estar a horas de unirle a la caligrafia y los garabatos inquilinos, muy chlo si señor.
La idea en sí de la idealización/adoración a un escritor (bueno o cantante melenudo de rock que canta/grita) el querer saber más sobre el y sobretodo el darse cuenta de que nos faltan piezas para dibujarlo del todo, me gusta me gusta.
Cositas que no me gustan tanti, los siento, me da que hay confianza para soltarlo.
Pero ahora descubro que me faltan piezas. Para completarte. ¿por qué el punto en medio? yo pondría coma antes del para.
La frase final «para que te que quedes» el que-quedes no se, en castellano peninsular está mal dicho, por alla vossss sabrás como lo decíssss, je je
Y ahora a ver si mis manos tienen memoria y se acuerdan de poner la lavadora, besos.
Maria/MEL (otra parte de mi)
Hola MEL, ¡qué ilusión encontrarte! Sin des.
Vaya comentario, mujer. No dejás de sorprenderme.
Vayamos por parte, que hay mucho que responder 😉
Tengo que decirte que admiro tu paciencia para dejarte llevar por esta clase de juegos, simplemente porque yo no la tengo. No para eso, por lo menos. Hay cosas que me gustan más y me pierden sin que siquiera me percate.
Me alegra que te gusten esos contrapuntos, las frases cortas, los puntos… Es exactamente lo mismo que a mí me gustó de tu “Templo de las almas”. Es la primera vez que escribo un micro con oraciones breves, y veo que valió la pena el intento por los preciosísimos comentarios que encontré a sus pies. Pero de tu relato no me gustó solamente eso. Me encantó el rompecabezas completo.
Ahora soy yo, debo reconocer, quien se estremece por las coincidencias MEL.
El título que nos une, la descripción exacta que pintás sobre la idealización de alguien a quien vas armando virtualmente. ¡Por favor, es como si me hubieses leído la mente!
María, tenés que calmarte un poco, o vas a llegar hasta mis secretos más profundos. ¿O yo llegaré a los tuyos? 😉 No, de verdad, es demasiado fuerte esta conexión. Pero me alegra muchísimo haberla logrado.
Es un honor que te hayas dado cuenta del cambio en la escritura, transitorio o no, y en el tiempo verbal. De lo segundo ni siquiera yo me había percatado.
Con respecto a lo que no te gusta, me parece perfecto que me lo digas. Por supuesto que está la confianza para que expreses eso y todo lo que se te ocurra. Es siempre un placer.
Con respecto a ese punto (antes de “Para completarte”) me parece que tenés razón. Me volví adicta a los cortes y se me fue la mano. En ese y en el de «Finalmente». Cuando releí el trabajo, ya publicado, me pareció que era excesivo. Pero puedo corregirlo en casa. Gracias por la observación.
Y la frase final… ¡No me había dado cuenta! Es una lástima que ese detalle se haya colado, pero me pasa siempre lo mismo. Escribo el texto y lo releo y lo corrijo tanto, que hasta llego a memorizar algunas partes. Cuando está finalizado lo leo por inercia, y no distingo esos errores porque es más lo que recito que lo que analizo. Acá también está pésimo decirlo así. Es como una especie de calambre estomacal jaja.
Por último debo confesarte que me parece maravilloso que uses frases del texto para comentar. Lo de desesperarte, con des, lo de la lavadora. Es algo que yo acostumbro a hacer (hasta en eso coincidimos) y te agradezco por regalármelo.
Y nada MEL, que me encanta armarte de a poco a vos también, mes a mes, abrazo a abrazo, coincidencia a coincidencia.
Deseo, de corazón, que tu relato tenga la misma suerte que el del mes pasado. No quiero desmerecer a nadie, porque tampoco pude leer muchos. Pero es un deseo sincero que quiero compartir con vos.
No puedo más que mandarte un abrazo fuerte, muy fuerte. Y los fragmentos de mi cariño armando ese rompecabezas enorme que te obsequio, una vez más.
Hola Ana, querida Ana.
¡Cuánto me alegra saber que una vez más logré escribir un texto que me gusta tanto a mí como a vos! En realidad, que te guste a vos es lo maravilloso.
Me emociona que te agraden el título, el cuerpo, el ritmo. Y lo último, en especial, porque no lo escribí con la intención de marcar un tiempo. Lo que en realidad quería lograr era un ensamble de oraciones cortas, como si se tratara de piezas de rompecabezas. Pero es cierto que marcan un paso que se aproxima al encuentro, y me encanta que me permitas verlo enseñándome tu punto de vista.
Coincido totalmente con vos en esas faltas del enamoramiento virtual. Es un sentimiento que estoy estrenando (la parte virtual, no el amor) y por lógica comprendo que todo eso es posible.
Y sobre “Hacer todo lo necesario para que te quedes conmigo», bien lo explicás. Estoy completamente convencida de que amar a alguien no obliga al otro a devolver el sentimiento. Es una locura creerlo así. No importa cuánto duela el rechazo, es cuestión de razonarlo sólo un poco para darse cuenta.
Pero, en el caso del relato, me sirvió para reforzar ese tono de desesperación que arrastraba desde las primeras líneas. Podés quedarte tranquila. La protagonista (o sea, yo) tiene bien en claro que eso no lleva a nada.
No te preocupes que no echaste sal en ninguna parte.
Infinitas gracias por pasar, ama y señora de los comentarios de ENTC. Tu presencia es arrolladora 😉
Mucha suerte para vos también.
Un beso enorme, Ana. Sin des… sin despedidas.
Carolina, tu relato describe los sueños de cada mujer, de construír al hombre ideal. Para dispersar la niebla de la desesperación con un poco de humor, mi opinión es que por medio de este método, del rompecabezas, lo que nace en la mayoría de los casos es: ¡un Frankenstein!
Un abrazo.
Hola Nicoleta, bienvenida vos también.
¡Qué hermoso que se siga sumando gente a esta alegría!
Es cierto que buscamos construir al hombre ideal, pero creo completamente que es culpa de todas esas películas románticas que atentan contra nuestra estabilidad y acrecientan la soledad. Y que, por cierto, sigo mirando… es increíble la capacidad de autosabotaje que tengo 😉
Pero en este caso no es ningún Frankenstein. Es solo un chico que está demasiado lejos como para que lo pueda completar.
Muchísimas gracias por pasar, Nicoleta. Con este comentario tuyo (y mi respuesta) me acerco a romper el record de opiniones recibidas en este concurso. Si, ya sé, la mitad de esa cifra me corresponde. De todas formas, me pone muy feliz.
Un abrazo y mucha suerte.