NOV124. NO ENTIENDO, de Jesús Coronado
Él se empeñaba en repetir esa palabra una y otra vez, por muchas veces que le preguntara. Daba igual el instrumento que le aplicara, nadie le entendía. Sólo salía de su boca esa palabra. Y yo cumplía órdenes. No quería ocupar su sitio en aquella sala de torturas de Sevilla. Mi misión era hacerle confesar su herejía, pero su lenguaje era el del mismo diablo. Nadie entendía lo salía de su boca. Ni el propio inquisidor con su extensa sabiduría atinaba a comprenderlo. Terminaría en la hoguera de todas maneras.
Hoy al entrar en mi turno de calabozo para finalizar el trabajo, he oído cómo uno de los presos se apenaba por el destino de aquel vascuence al que ayer torturaba acusado de blasfemo. Pero sólo he tenido tiempo de llegar para escucharle decir por última vez la palabra, “ez dut ulertzen”. Una palabra que ya no me parecía el idioma del diablo, solamente un idioma que no era el mío.
Da grima, sí señor.
La realidad da más grima. Gracias Carmen por pasar.
Me gusta la reflexión que contiene tu relato. La intolerancia y la cerrazón mental dominan el mundo, por desgracia. Saludos y suerte.
Me alegro que te gustará la reflexión, porque este micro es consecuencia de ella. Gracias Ana.
Buenísimo, sostienes la tensión hasta aparecer la palabra.
Felicidades
Gracias María Jesús. Esa es la intención, si lo he conseguido… objetivo cumplido. Gracias por pasar. Un saludo.
El traductor de google me ha desvelado la sencillez de esas palabras y el alcance del horror que encierra tu historia. Da que pensar. Suerte.
Veo que has comprobado si la palabra era inventada, bien. Pasada la prueba. La busqué precisamente por eso, por su sencillez y complejidad al mismo tiempo. Título y palabra van de la mano. Y sí, la verdad es que es dura, porque es actual. La mayoria de las veces oímos lo que nos dicen, pero no queremos escuchar. Una verdadera pena. Gracias Anna.
Jesús. Relato intenso, emotivo, me ha gustado mucho. Un abrazo.
Gracias Salvador. Me alegra que te guste. Un abrazo
Una nueva vertiente sobre el tema. Por lo pronto nos trasladas a un tiempo y una situación muy diferente a las tratadas hasta ahora, inquisidores y herejes, y la incomprensión, debida solamente al idioma.
Muy buen relato, con una buena moraleja.
Saludos
Gracias Asun. Incomprensión, esa debería ser la palabra inventada. Un saludo.
Me parece muy buen relato, pone de manifiesto como somos los humanos, capaces de acabar con los semejantes sin siquiera intentar entenderlos.
Saludos
Sí, Luis Miguel, es menos costoso a veces eliminar al que no entiendes o con el que no compartes ideas, que preocuparte de aprender o simplemente de compartir. Gracias, Un saludo.
Jesús, buen relato y bien contado; queda patente nuestra mala costumbre de no escuchar y si juzgar. Suerte y abrazos.
Gracias Cala, muy ciertas tus palabras. Un abrazo y gracias.
Jesús, que buen relato el tuyo, paradójico, cruel y triste. Me ha gustado!!!
Lamentablemente, no hay que alejarse tanto en el tiempo para que se den casos como el que relatas!
Un saludo! 😉
Cierto Miguel Ángel, desgraciadamente está a la orden del día. Pero el hombre es así, nunca aprende de sus errores, y al que aprende… se lo quitan de encima. Un saludo.
Jesús, muy tenso y triste tu relato con un final desgraciado.Lástima que entre nosotros no pongamos todo el esfuerzo para entendernos.
Me ha gustado mucho.
Te mando un saludo y te deseo mucha suerte.
María, muchas gracias. Me alegro que te guste. Aunque tenga final desgraciado. La vida es así. Un saludo.
Sobrecoge la vía que has escogido para explicar el rechazo que siempre ha provocado lo desconocido o lo distinto a lo largo de la historia. Impactante.
Un abrazo.
Gracias Susana.Aún hoy en día las diferencias que sólo deberían enriquecernos, lo que hace en la mayoría de los casos, es separarnos y convertirnos en enemigos. Un abrazo.