NOV127. LENTO, de Conrado Santurino
Le llamaban lento y seguramente lo era. Comenzó a hacer ejercicio en el parque que tenía al lado de su casa, primero andando y posteriormente corriendo durante unos minutos. Debido a la práctica diaria en menos de nueve meses se apuntó a una carrera de diez kilómetros que logró terminar eufórico y que le dio energía como para seguir no diré corriendo, entrenando cuatro días por semanas. Las sesiones aumentaban y las distancias también. Intentó encontrar un nombre a su afición carrerística porque no se sentía identificado con ninguno de los que escuchaba habitualmente. Un día vio una película con cuyo protagonista creyó tener notables afinidades y comprendió que en toda su vida no había hecho otra cosa que forrestgumpear.
Si quieres llegar lejos, ve despacio. Lento. Me gusta la idea, sobretodo porque lo que más valora esta sociedad es la rapidez y el «yo llegué primero». A ver si se pone de moda forrestgumpear. Un saludo,
Conrado, creo que son muchos los aficionados a forresgumpear, soulo que no lo sabían. divertido relato.
Saludos
Me encanto tu palabra, muy buena decisión la de tu personaje.
Un abrazo
Conrado, si hubieran muchos forrestgumpeadores en el mundo, no nos iría tan mal!!
Buen relato y buen palabra!
Un saludo! 😉
Conrado, una manera de optimizar resultados, poco a poco se consiguen las cosas.
Me parece muy bien y me gusta tu palabra inventada, original tu apuesta.
Un saludo y suerte.
María Elena