NOV148. 30 DE OCTUBRE, de Pablo Vázquez Pérez
Me gusta mucho la casa del pueblo. Primero llegamos en el coche mi mamá y yo. Abrimos las puertas y ventanas para airear la casa. Yo la ayudo a coger las sábanas y hacemos juntos las camas de los cuartos para dormir. Después comemos la tortilla y unas croquetas que hace muy buenas mi mamá, las mejores de la Tierra. Y por la tarde, cuando llega mi papá de la ciudad para que estemos todos juntos durante el puente, barremos el fondo de la chimenea. Luego cogemos de la calle los troncos y los colocamos.
Descansamos un poco para tomar yo mi chocolate y ellos sus cafés. Mis padres se sientan juntos en el gran sillón, acurrucados, dándose besitos, y se dan cuenta de que no se puede encender la hoguera porque faltan cerillas para prender las ramas y el papel de periódicos. Entonces me dan unas monedas para que me vaya al bar de las afueras, y ya de paso juegue unas partiditas al milloncete. A mí me encanta porque me tiro allí una hora, pero pobres ellos que se aburrirán mucho, mientras me esperan para poder encender la chimenea.
Pablo, donde esté un buen pin-ball que se quite el sexo. Ayer vi la peli de «Jonny Guitar» y decía una frase lapidaria «No hay nada como una taza de café, un buen cigarro y un wisky».
Simpático, sinbulla.
Un abrazo
Hola Alejandro.
Pues yo empecé a verla y no me quedé entera, pero sí que es buena la peli, no me acordaba desde que la vi en los ochenta. Sí, el sexo no es todo pero ayuda mucho. Un abrazo.
Jeje, Pablo, relato tierno e inocente. Creo que has conseguido una buena voz infantil al escribir ese diario. Venga, suerte.
Muchas gracias Javier, pero que conste en acta que prefiero tu micro, ese sí que debe estar arriba, desde que lo leí me lo pienso antes de escribir un soneto. Un abrazo.
Tremenda elipsis. Eso es mostrar sin contar. Me ha gustado. Suerte
Hola Fernando. Me alegra mucho lo de la elipsis porque eso significa que algo estoy aprendiendo a escirbir de micros, siempre se habla de la elipsis para estos relatillos cortos en extensión pero amplios en sentido. Gracias.
Muchas gracias Ana. Sí sí el chaval sigue siendo inocente, yo le doy la razón, los adultos son muy pesados y aburridos. Un abrazo.
Has conseguido muy bien esa voz infantil, Pablo, es creible y el micro se lee muy bien y deja una sonrisa.
¡suerte!
Besitos
Hola Elysa.
Estou un poco perdido, no he leído tus últimos micros y lo siento. Un abrazo.
Pablo, muy buen relato parecía que me lo contaba un niño. El final súper bueno y gracioso. Ja,ja,ja, menudo aburrimiento. Un saludo y mucha suerte, Sotirios.
Hola Sotirios.
Si a ti te parece gracioso es qu elo es seguro, porque tú sí que manejas bien el humor. Un abrazo.
Precioso, precioso, divertido, simpático, pícaro, inocente a la vez… Un abrazo.
Hola Aurora.
Muchas gracias, de verdad, lo has calificado al completo. Un abrazo.
Un micro de los que arrancan un sonrisa final. Felicidades por la selección.
Hola Miguel Ángel. Gracias de verdad, ahora me he quedado sin niño para navidades, je je. Un abrazo.
Pablo, enhorabuena como ves el que lo sigue lo consigue. Feliz navidad, Sotirios.
Hola Anais.
He visto tu blog Diario de Madrid y ojalá te animes a ir a concursos con tus novelas, merecen la pena.
Échale un vistazo al http://www.escritores.org en l apestaña de herramientas. Un abrazo y feliz navidad también.
Pablo me ha encantado la voz de ese personaje y como muestra la llegada a la casa del pueblo y sobre todo lo que sugiere.
Enhora buena.
abrazos