NOV149. DESPERTAR, de Ana Maria Ranieri
Abrí los ojos y encontré tu mensaje sobre la almohada. Recién, mientras dormías, me escabullí entre tus sábanas y permanecí mirándote un rato largo. Después, dejé miles de besos en tu mano derecha para que los repartas por donde quieras. Amaneció amarillo, naranja, rojo, rojo. Como el fuego.
Tierno, romántico, poético. Una larga historia en unas breves líneas. Muchos colores y besos. Sutil y alegre.
Suerte.