NOV155. ANCLAJES DE PADRE, de Vicente Fernández Almazán
Por una de esas cosas del crecimiento, mis hijas, cuando se enfadan, se quedan centrifugadas junto a la lámpara del techo. La primera vez que levitaron lo achaqué al divorcio con su madre; pero ahora, viéndolas tan antipáticas, pienso en los gravinautas que adoptamos en el desguace. Ya ni duermo. Paso las noches comprobando cierres de ventanas y haciendo recuento de niñas y animales. Enfoco con la linterna la cofradía que marcha flotando sobre mi cabeza, mientras pienso qué habré hecho mal como padre. Sólo quieren girar al revés como gravinautas, escupir como gravinautas y escaparse del instituto volando con esa manada de imbéciles. Sé que se avergüenzan de mí, de los saquitos de arena que escondo en sus mochilas y de las advertencias sobre el viento de levante. Estoy cansado de peleas y castillos en el aire. Con su madre no puedo contar (ahora va de moderna y prescinde de botas plomadas). No sé cómo preparar la caída; porque algún día caerán… Sólo sé que debo seguir mirando al cielo, con brazos abiertos, para poder recogerlas cuando empiece a nevar. No veo el momento de librarme de este dolor de cervicales.
Que original manera de narrar las preocupaciones paternas en la adolescencia de sus hijas. Es eso y más.
Bravo por esa metáfora de padre atribulado
Me encantan estas historias de realidad diluída en la marmita de lo fantástico que además resultan tan creíbles.
Un abrazo.
Vicente, muy original, me ha gustado. Saludos y suerte.
Hola a todos!. Este mes soy jurado así que no opino sobre los textos. Me reservo para las oscuras deliberaciones de jurado, jejeje
Pero sí quisiera ejercer de madrina de Vicente en esta nuestra casa que es ENTC. (que me perdone mi otro ahijado, mi ilustre Washington Jaramillo).
A Vicente lo he traído a ENTC de las orejas. Tuve el placer de compartir un curso de escritura con él. Su calidad humana me la quedo para mí. La calidad de sus letras no necesita realmente presentación presentación.
Así que nada más que ¡ Gracias Vicente de mi alma! por seguirme hasta esta casa que ya es también la tuya.
Un besoooooooooooooooo.
Cuantas faltas…presentación dos veces, una exclamación suelta….estoy perdiendo la costumbre… a ver si puedo volver a comentar pronto.
Beso Chicosssss
Vicente, original y forma de contar que las tenía subidas a las barbas en bellas y surrealistas imagenes. Suerte y saludos
Vicente un relato de los mas frescos y divertidos, en mi opinión claro, si te ha traído Arantza habrá que felicitarla a ella también por hacerlo.
Un abrazo.
Bonito relato. Hay que tener siempre los brazos extendidos para acogerlas cuando caigan. ¡Suerte!
Saludos.
Gracias, Arantza, por este recibimiento.
¡Ay, ay, ay! ¡Cuánta responsabilidad! Si no fuera porque esto podría considerarse soborno al jurado (je, je, je), te estaría dando besos y abrazos hasta en el DNI.
Gracias, madrina. De verdad. ¡Qué lujo poder estar aquí de tu mano!
Vicente, tu carta de presentación me ha parecido excelente, ya desde el título elegido. Me ha encantado cómo conjugas realidad con ficción y cómo lo rodeas de pequeños detalles (esos saquitos de arena en sus mochilas, por ejemplo), que dan cuerpo al relato. Un relato magnífico.
Suerte y saludos.