NOV17. EL MAGO, de Sandra Monteverde Ghuisolfi
Los niños esperaban ansiosos y la chistera no aparecía. Rebuscando en el baúl, halló un sombrero raído de sus tiempos de mimo. Guardándoselo en la chaqueta, salió a confrontar al destino.
Agotados los trucos de cartas, pañuelos y monedas, grandilocuentemente sacó del seno el viejísimo chambergo e introduciendo dentro su mano derecha, lo presentó al público. Mímica y onomatopeyas mediante, entre él y los niños comenzaron una búsqueda afanosa. Gallina, gato, perro, pato y caballo fueron rápidamente descubiertos; el dragón, el cocodrilo, la jirafa y el hipopótamo costaron más, pero también estaban en el sombrero.
La función culminó con la mayor ovación que el mago hubiera cosechado jamás. Se retiró eufóricamente emocionado.
A punto de irse, una señora con su hijo cogido de la mano le espetó: – confírmele al niño que en el sombrero no había nada. A mí no me cree.
El hombre se agachó y mirándolo a los ojos, le pregunto al chaval: – ¿Tú viste a los animales?; el pequeño asintió tímidamente.
Sonriendo satisfecho, se dirigió a la madre y le explicó: – Señora, si usted prefería la chistera con doble fondo, permítame que me apañe una expresión: su problema es que tiene la imaginación apolillada. Buenas noches.
Me gusta mucho tu micro, aunque la verdad es que no termino de ver la relación con el lema del mes. Por cierto, enhorabuena por tu mención en el concurso de terror de Molins de Rei. Saludos.
Gracias Ana!! No se inventa una palabra, pero se las ingenia con una frase «sacada de la chistera». Un saludo
Muy bueno. No es, este mago, como aquel de nuestra, perdón, mi niñez, de quien cantábamos: «Qué le pasa a ese mago que no sale a trabajar, en la magia de ese mago no podemos confiar…»
Saludos.
Nuestra niñez!!! Jajaja!! Hay que tener recursos siempre, hasta para responderle a los que se olvidaron de su infancia!! Un saludo!!
La ingenuidad de los niños y su fantasía. La frase final para cuadrar al personal.
Pensaba en la palabra que salió de la chistera y me gusta.
Suerte y recibe mis saludos.
Gracias Anna!! Creo que lo peor que puede pasarle a un ser humano, no importa la edad, es perder la capacidad de asombro y la fantasía!! Tristísimo!!
Sandra, me ha gustado mucho el relato, tiene magia!!! 😉
Un saludo!
Encantador relato que nos recuerda que la magia existe… Solo hay que saber sacarla de la chistera.
Suerte.
Un abrazo.
¿Cual es la palabra inventada? He debido leer deprisa y no me he dado cuenta.