NOV25. AMOR FRATERNO, de Nuria Casado Marco
Poco a poco, la gente se iba congregando en la plaza hasta convertirse en una marea humana, que profería insultos y exabruptos al paso del carruaje, donde ovillada en un rincón, se protegía aquella mujer la cabeza con las manos, de las piedras y otros elementos que lanzaban a su paso. Cuando al fin hizo un alto en el lugar donde se alzaba la pira , todas las cabezas se volvieron hacia el implacable Inquisidor , prorrumpiendo en vítores y aclamaciones de entusiasmo. A una señal de éste , la víctima era atada fuertemente a un poste bajo el que se amontonaba gran cantidad de madera y paja que prendió rapidamente la antorcha del verdugo. Pronto , se formaron largas lenguas de fuego del color de sus cabellos y de los de su ejecutor , que contemplaba el espectáculo con aire satisfecho, las cuales iban lamiendo el cuerpo de la mujer ,cuyos lamentos eran ahogados por el griterío de la turbamulta . En un gesto desesperado, sus ojos verdes almendrados buscaron reflejo en los de aquel instigador, que en ese momento, empezó a sentir un calor insoportable que le subía por los pies.
About Post Author
Nuria ¡entre tus hermanos y los míos! Hemos debido tener algún trauma en la niñez,nos lo tenemos que hacer mirar.
Buen relato.
Buenisimo, Nuria, gran historia, bien contada, conflicto de los que duelen y perduran… Y muy bien acompasada por el titulo.
Enhorabuena!
Un abrazo y suerte
NACHO RUBIO
me alegro que te haya gustado, los tuyos si que son una pasada.Gracias.Nuria
Nuria, me ha gustado tu cuento. Esa unión que dejas adivinar entre el Inquisidor y la supuesta bruja, y sobre todo, esos ojos que buscan reflejar su sufrimiento.
Un abrazo.
Gracias, otro abrazo para ti.Nuria.
pues en principio era bruja con poderes pero la alternativa que das casi me gusta más, es lo bueno de escribir la interpretación de cada uno que es lo que te enriquece. Gracias.Nuria
Nuria, un relato muy bueno. En el títulos ya nos das una pista y despues, cuando lo vas leyendo te das cuenta de la horrible verdad que esconde.
seguramente lo que tu imaginaste ocurrió de verdad en algunos casos porque aquellos fueron unos tiempos oscuros.
Que tengas suerte, un saludo
Antiguamente se obligaba a los acusados de brujería a demostrar que no lo eran aplicándoles el fuego de Dios. Si sobrevivían a la pira es que no eran culpables. Nadie, que se sepa, se salvó de las llamas. Siempre me he preguntado que habrían hecho los inquisidores si uno de los condenados hubiera salido de entre las llamas sacudiéndose las brasas. Probablemente le hubieran descuartizado por ser antinatural. A los españoles la Santa Inquisición conservadora que lidera Rajoy, ha pasado directamente del fuego y optado por el desmembramiento de forma brutal de esta sociedad. Quizás si pudiéramos mirarlos a la cara……..Bonito relato y como dice Bunbury que tengas suertecita.
Nuria que suelta te veo, como escribes de bien y que bonitos los relatos. Espero que entre Paloma y tu no os tiréis lenguas de fuego, porque vaya par de hermanitas con sus cuentos.
Besos
Muchas gracias, aunque creo que exageras tengo todo el camino por recorrer.Un abrazo.Nuria
Muy buen relato, Nuria, me ha gustado mucho. Me gustan especialmente los relatos en los que se juega con las «pistas», en los que se insinúa más que se muestra, pero sin pasarse de críptico. El tuyo lo borda en este sentido. Para mi gusto, el final queda redondo si suponemos que ese fuego en el que arde el hermano es el de su propia conciencia, el infierno de saberse culpable, así que obviaré que la idea inicial era que la protagonista fuese una bruja 😉
Uno de los relatos que más me han gustado hasta ahora.
Un saludo.
obvia,obvia,jajaja. Muchas gracias.Nuria
Un relato muy bueno, Nuria, me ha gustado la venganza de la bruja, con los últimos esfuerzos.
Un abrazo.
Una historia dentro de la Historia. Con buen ritmo, y con un desenlace que dibuja sonrisas. Buena apuesta Nuria.
Mucha suerte.
Qué buen trabajo. Y cómo juega un papel fundamental el título. Me gustan estos relatos en los que no se explica todo y queda algo para que ponga el lector. Venga, suerte.