NOV26. CLITORIS, de Lourdes Abuide
No necesito más que su dedo posándose sobre él y realizando círculos acariciadores para que pierda el sentido. Su piel húmeda, caliente transmite a mi cerebro una reacción. Es como el fuego cuando encuentra un potente agente de combustión. Pero únicamente su dedo y su aliento cerca de mi boca pueden provocarme la pequeña muerte instantánea. Siempre esperaba, en ese momento concreto, mi leve suspiro de dolor y placer. Hoy podría saborear ese aliento y reconocer esa piel pese a mi repentina ceguera. El ha decidido no tocar pieles que tengan los ojos vacíos. Yo deseo, más que nunca, conocer el estigma máximo del placer del tacto con un sentido anulado. No obstante sé, que el estará en otras camas esperando mi jadeo que nunca le darán otras pieles.
Me gustó (el tema) y como lo llevas. Quizás debieras poner algún artículo para distinguir el personaje de él o de ella, pero de todas formas la idea y el resultado es bueno y lo importante de la historia la explicas con muy buena técnica, sensibilidad y acierto. Me gusta mucho esa reflexión final
y genial la metáfora de pieles de ojos vacíos. Felicidades y suerte.
Gracias antonia, es una mezcla de sensaciones
Muy original, deja un mensaje ademas de dar rienda suelta a la imaginación.
Suerte y un abrazo.
graciass, la imaginación se deja llevar sola y a veces no se sabe porqué va a ciertos mundos
Muy buen relato. Yo añadiría los placeres del oido para no dejarlo en un exclusivo «clitoris pecata mundi».
Muy bien redactado, también.
graciasss,
gracias, da gusto leer las otras posibilidades
Lourdes, con un trasfondo triste pero pleno de sensaciones, me ha gustado.
Un beso
Lourdes, me ha gustado mucho tu relato. Muy bien llevado, y desde una perspectiva distinta. Como comenta Ana, puedes ver a una mujer que se siente estigmatizada, ya sea por una ceguera o por cualquier otra causa… y, como en tu relato, hay relaciones que no soportan la prueba. Es un micro triste, con un final tremendo por lo injusto de ese desencuentro. Mucha suerte. Un beso.
Gracias mari Carmen , los desencuentros siempre tienen su puntito de injusticia.
un abrazo
Lo mejor es lo de la repentina ceguera, ahí se resuelve el conformismo del último párrafo. Lo de los ojos vacíos y el estigma no lo he llegado a ver, lo siento.
Un abrazo
gracias, me refería a la contínua búsqueda de la perfección en la vida, a lo mejor no me he expresado bien. Gracias por leer mi relato
un abrazo susana
Un relato muy interesante. Es triste por la actitud de él, muy mezquina. En la piel de ojos vacíos se potencia el disfrute de todas las sensaciones que no son visuales. Felicitaciones y saludos.
Relato triste de amores carnales. Cruel destino ha tenido la protagonista. En fin, un título que impacta con un giro muy dramático. Venga, suerte.