NOV58. BALABITA, de Isabel Martínez Barquero
Matías siempre fue rico y soñador. No dejó de ser ambas cosas durante los largos meses de su enfermedad. Despojado de toda esperanza, entretenía sus dolores y escapaba de sus miserias cotidianas con las fantasías que poblaban sus horas tediosas. Próximo el término que los médicos le habían señalado, planificó su defunción sin ningún dramatismo. En sus ensoñaciones últimas, surgió una hermosa palabra entre sus labios y no cesó de repetirla en voz baja en la que todos calificaban como su agonía. Se sentía feliz por haber inventado una palabra, una palabra única, una palabra propia, una palabra personal, toda una huella imperecedera de su paso por la vida. Era como el ciudadano Kane, si bien su Rosebud particular era más larga y menos elegante, ya que creaba una cierta atmósfera borreguil: balabita. Cuando la pronunció en voz alta, orgulloso de ella y de su humildad, el mundo volvió a tener orden y se le representó nítido ante sus ojos. La muerte se alejó de Matías por el camino blanco que le había tendido su palabra, su amuleto, su nuevo escudo frente a todas las desdichas.
A los pies de la cama, sus herederos contuvieron las muecas de disgusto.
Isabel, me gusta como suena tu palabra: balabita. Y me gusta más aún que espante a la muerte. Sería genial que existiera y que cumpliera su cometido.
Suerte.
Besitos.
Y es que a veces surge la magia sólo con un poquito de humildad. Reflexivo relato.
Suerte
Saludos
Anda que bueno es. Me gusta la historia, que no dista nada de la realidad, pero con un toque de magia y encanto. ¡Cómo se nota que eres sensible!.
Un abrazo.
Isabel, eres genial. Qué relato más agradable de leer has escrito. Me gustó mucho como has desarrollado el tema y la manera de contarlo. El desenlace súper bueno me ha hecho mucha gracia. Bravo, amiga, ojalá tengas éxito lo mereces. Un fuerte abrazo, Sotirios.
Hola, Isabel.
Me gusta balabita, una palabra sencilla, con música y, sobretodo, una que funciona ante la muerte.
Me gustó mucho el final.
Felicidades, artista.
Un beso muy fuerte.
¡balabita, balabita!, es un talismán que da vida.
El egoísmo de familiares ruines, movidos por los intereses.Una secuencia real.
Me gusta mucho Isabel.
Me encanta compartir espacio contigo que elevas el nivel de calidad.
Besos para ti, siempre.
Una palabra buena para recordar para cuando llegue la hora nefasta, quizá también nos sirva para librarnos de ella, especialmente si aún no nos hemos gastado el ultimo dinerito que vaya a quedar. Es mágica esta palabra, me gusta. ¡Suerte!
Saludos.
Palabra mágica, llena de esperanza también por vencer a la muerte. Muy ingenioso el relato, suerte.
Besos
Rosa
Isabel, original, me gusta mucho, y con tu permiso me quedo la palabra. Saludos y suerte.
Amiga Isabel, si hay algo que nos diferencia de los animales es la necesidad de dejar huella de nuestro paso, tu personaje lo hace, en el último instante deja esa huella imperecedera. Balabita es su «huella» y eso ya nada, ni nadie, se lo puede arrebatar, ni tan siquiera la muerte.
Isabel, tu microrrelato es mágico. Tras leerlo te das cuenta que las palabras no solo encierran un significado, sino que con ellas, bien utilizadas se puede obrar milagros. Me gustó esa «balabita», que aparte de sanar, te extrae una sonrisa.
¡Mucha suerte en el concurso!
Bss
Pues habrá que pedirle a Matias su «balabita»
Un buen invento, amiga Isabel.
Besicos
Isabel, aunque se dice que las palabras se las lleva el viento, no siempre y este es el caso, una palabra que cambia el rumbo de las cosas, dejándole fuera del pronóstico médico, librándole de la muerte. Lo peor los buitres que le rodean, aunque con su palabra mágica conseguirá zafarse de ellos.
Me ha gustado mucho tu palabra «balabita» suena muy bien.
Te mando un abrazo y te deseo mucha suerte.
María Elena
Muy bueno. Creo que yo también voy a inventar una palabra mágica!!!
¡Mira que leerte ahora! Esa palabra suena muy dulce, como de la infancia, será por eso que recuperó la energía.
Un abrazo, aunque con retraso.
Isabel, las palabras talisman son portadoras de calma, paz y todo lo que significa salud: bien descrito ese logro. Suerte y saludos
Una palabra mágica. Una palabra que salva la vida!!! No está nada mal. Pero pienso que solo es mágica en boca de su creador, ¿no?
Me encantó el desenlace, cómo lo reflejas en la cara de los herederos.
Un fuerte abrazoooo
Que buena historia, inventar una palabra de la que sentirse orgulloso, y ser tan buena que espanta hasta a la misma muerte. Y lo mejor el final, esa cara que queda a los que no veían el momento de heredar.
Muy buena historia.
Besos
Bravo por Matías y por haber creado algo único en la vida, algo bello, porque es bueno, algo de lo que sentirse orgulloso, algo que haga que perdure a despecho de los demás. El talismán de la palabra que ahuyenta miedos y le protege contra todo.
Saludos y suerte.
La deshumanización que sigue su carrera en la historia y en su desvalorización de lo vivo y de la vida enfocada al beneficio de quienes están en la pirámide del poder ahora tiene grandes y muchos interrogantes que se propagan a lo largo y a lo ancho. El arte es el retorno al efluvio vital, al reconocimiento de la vida en uno mismo y en los demás, es volver a lo humano.
La riqueza real está en encontrar ese punto balabita para que despunte la vida en todo su vigor. Esa sería la mejor herencia para quienes sucedan a los propietarios de tan inmensos tesoros.
Besos Escritora!!!
Un relato profundo, bonito y de final divertido.
Un fuerte saludo.
Isabel, me gusta la lectura fácil con la se lee tu historia, sencillez de prosa que no necesita esfuerzos por el lector. Para mí es un logro. Suerte a fin de mes.
Isabel, me encantó tu relato y la cara de los herederos de Matías jejejeje… Suerte!
Un saludo! 😉
Isabel, hija, tan buen rollo con el Matías y en la última línea nos metes a cuchillo a las hienas… Buen relato, me habría gustado una sola pista de lo que se veía venir.
Un abrazo.
No hay nada que moleste más a unos herederos que un Matias como el tuyo, y si encima este descubre como alejarse de la muerte, pa qué hablar.
Me ha gustado, amena e interesante.
Te deseo suerte, Isabel
Enhorabuena por la mención!!. Este mes de noviembre es que casi no he leido a nadie…que cierto es que hay palabras que son como bálsamos y repetirlas da tranquilidad, como las letanías de los rezos. Buen giro, además pueden curarnos y los buitres familiares que se esperen.Saludos
Felicidades, Isabel, por la mención.
Felicidades por la mención Isabel. Muy buen relato. No lo leí en su momento pero me alegro que el destino me haya dado esta segunda oportunidad. Balabita, todo un legado el de Matías.
Enhorabuena
Enhorabuena, Isabel.
El texto lo merecía.
Un abrazo.
Enhorabuena, Isabel.
El texto lo merecía.
Un abrazo.
Enhorabuena, Isabel.
El texto lo merecía.
Un abrazo.
Felicidades por la mención Isabel! El relato es muy bueno, y me gustó su magia.
¡Qué bueno que se haya reconocido tu talento! 🙂
Un beso grande.
Enhorabuena por la selección, lo merece tu relato, en esa línea de historias simpre bien contadas que nos ofreces.
Eres na maestra del desarrollo de los relatos.
Por cierto he pronunciado la palabra y casi doy un respingo en la silla. Tiene algo y no sólo magia esta palabreja.
abrazos