NOV64. EN EL PARQUE, de Esperanza Tirado Jiménez
Sentados en el respaldo del banco, comiendo pipas y mandando whatsapps, la ven llegar. Ella se sienta con esfuerzo en el banco más alejado. Deja su carrito, saca una bolsa de pan de la que va echando miguitas a las palomas.
– Mi madre dice que vive en la casa grande, con los okupas.
– Es una tía rara. Debe tener 100 años por lo menos. Y con esas pintas…
– Pues a mí el gorro con los pompones de colores me gusta.
– ¿Y qué me decís de esos zapatones?
Los cuatro callan y miran a la mujer, que, más que zapatos parece llevar agujeros con cordones deshilachados. El abrigote de paño raído la hace parecer un espantapájaros en horas bajas.
– Mi padre me dijo que era famosa, pero que se olvidaron de ella cuando se gastó todo el dinero que ganó.
– ¿Si? ¿Qué inventó, unas superzapatillas?
–No seas borde. Era una palabra que mi padre usaba de pequeño.
– ¿Cuál?
– ‘Guay’ o algo así. En los 80 todo el mundo la decía.
– Me suena,… Creo que mi madre también la decía antes.
La intentan imaginar entonces: joven, bella y triunfadora. Ella les dedica una sonrisa desdentada, mientras sigue echando miguitas a las palomas.
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Esperanza, tierno con sabor a nostalgia, me ha gustado. Saludos y suerte.
Gracias por tu comentario Salvador. Saludos y suerte para tí también.
Esperanza, bien reflejadas esas conversaciones vacias y llenas de fantasia de los niños. Suerte y saludos
Gracias Calamanda. Suerte para tí. Saludos 🙂
Esperanza,, no me digas que «guay» es ya old fashioned. Yo ya era mayor cuando lo de «me mola», «qué molón». Tempus fugit. Al principio pensé en la loca de Arriquibas que los old.fashioned bilbaínos conocimos muy bien.
Me ha gustado, aunque odio las palomas.
Yo antes la usaba muchísimo. Era mi palabra comodín :). Pero se ve que me estoy haciendo mayor porque casi no la digo ya. El tiempo pasa muy deprisa, cada vez más 🙂
Saludos Jesús y gracias (a mí las palomas tampoco me van mucho).
Precioso Esperanza. Me encanta lo de los agujeros con cordones 🙂 Un beso
Muchas gracias Jero 🙂 Besos.
Gracias Ana. Un beso.
Esperanza me ha gustado mucho tu relato.
Se mezcla en él sabiamente la nostalgia por lo que fue y la certeza inconsciente de lo que nunca dejará de ser.
Es Guay tu relato.
Suerte.
Un abrazo.
Muchas gracias Belén 🙂 Suerte y un abrazo para tí 🙂
Esperanza, un relato muy guay … Y atemporal. Me ha gustado!
Un saludo! 😉
Una escena lograda, Esperanza. Lo de las pipas en un banco me trae muchos recuerdos.
Te pego este enlace. Más que en la noticia, fíjate en los comentarios.
Un abrazo.
http://www.publico.es/espana/242399/una-pareja-usa-una-bolsa-de-pipas-como-preservativo