O1 DESPEGUE
A Juan le ha contratado la compañía aeronáutica Rekkof por un acuerdo de cooperación entre universidades. Una de esas oportunidades que son un privilegio para un ingeniero recién titulado.
Está en el aeropuerto esperando a que anuncien el embarque a Róterdam. Su madre le oprime el brazo como si hiciera un último esfuerzo por retenerlo. Él sonríe, pero siente un vacío plomizo en medio del estómago. La mujer le señala la pantalla donde ya aparecen novedades.
—¿Sabrás llegar a tu residencia?
—Sí. Está cerca del aeropuerto. Tendré un coche reservado allí —es difícil abrazarla con el brazo rígido pero lo consigue—. Dile al viejo que te acerque al ambulatorio para que te quiten esa escayola.
—No hace falta. Iré a pie.
—Y vete con la tía si vuelve a ponerse insoportable. No se lo permitas.
Juan lo dice porque sabe perfectamente que la huida también es un avance. La clave es la dirección. Pueden ser las estrellas. Pero también hay un escape buscando refugiarse en el fondo. Y de allí es imposible regresar a la superficie. No se puede salir jamás.
—Te quiero, hijo. Te querré siempre.
Y ese “siempre” le sonó a definitivo.
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Hay muchas maneras de evadirse. Este joven, con toda la vida por delante, tiene la oportunidad y la excusa de hacerlo para labrarse un porvenir, todo menos continuar en un ambiente dominado por una persona tóxica. Cuanto más se aparte de esa tierra inhóspita más progresará, para ello necesita despegar; un caso diferente es el de su madre, resignada a seguir y sufrir con un hombre dominado por la violencia, por eso pone en su hijo todas sus esperanzas.
La historia de una liberación, con frases para guardar, como «la huida también es un avance», que me ha recordado la mítica «una retirada a tiempo es una victoria».
Al ver el nombre de la compañía aeronáutica he pensado en el histórico avión Fokker leído al revés, y resulta que existe una compañía real con ese nombre y esa idea. Siempre se aprende algo.
Un abrazo grande, Juan
Alejarse de la familia y tomar las riendas de otra. ida siempre es difícil, insisto siempre. Abrazos Juan
ufffff, qué difícil es esa partida…
Me gustan mucho estos personajes difíciles de calificar. La lectura del primer párrafo ayuda a justificar su decisión, le honra también el que la partida le resulte dolorosa, aunque por otro lado dejas claro que se trata de una huida. Nada que ver el valor de sus buenas intenciones con la grandeza del amor de su madre. Muy buen relato, Juan. Un abrazo.
Jams has redactado un relato que mezcla esperanza con despedida. Y es que, s veces, hay que saber huir a tiempo de las personas tóxicas que te impiden avanzar. Y aquí tu protagonista aprovecha la oportunidad que le ofrece la vida para dejar atrás un pasado doloroso aunque eso suponga abandonar a su madre, a la que tanto ama, pero que lo comprende. Un abrazo inmenso