OCT04. LA ESTRELLA ALNILAM, de Jesús Alfonso Redondo Lavín
Miro las estrellas. Veo al niño que fui, caminando de la mano de mi padre por el sendero del prado, hecho de tanto pasar pisando. Me contaba muchas historias. Decía que hubo un rey, Wamba, que no quería serlo; que un pueblo nació sobre la piel de un toro; que los chinos comían arroz con palillos.
– ¿Grano a grano?
– No hombre no. Hacen bolas con el arroz.
– Y, ¿cuántos granos tiene cada bola?
Un pescozón terminó el interrogatorio.
Escuchábamos, al anochecer, las estridulaciones de los grillos y el croar de ranas, y otros ruidos inidentificables.
Mi sordera senil y los “biocidas” acallaron esos sonidos.
De noche, me señalaba las constelaciones abotonadas en un cielo hermosamente limpio, aunque lumínicamente contaminado por el alternante barrido circular de luz en morse del faro de Cabo Mayor. Me mostraba la cabra “cullando” leche por la vía láctea; la Polar, las Osas, mayor y menor; y tres estrellas del cinturón de Orión, de nombres árabes: Mintaka, Alnitak y Alnilam, y su métrica, usada para posicionar pirámides por los arquitectos egipcios.
El año pasado, dicen, explotó una de ellas.
No nos alarmemos, la seguiremos viendo durante los 1.340 años luz que nos separan.
Jesús, no me extraña nada que le interrigatorio terminara con un pescozón,»¿cuántos granos tiene cada bola?
Muy en tu estilo, agradable de leer.
Besos.
Perdón, quería decir «el interrogatorio» 😉
Recuerdo perfectamente el pescozón.
He usado uno palabro «cantabru»: «Cullar». se usa cuando el se produce un derrame o goteo por estar ya lleno el recipiente al que se está trasvasando un elemento líquido. «cuidado, para, que culla».
Jesús, dices que es palabra cántabra pero como aunque imaginaba por el contexto su significado, lo he buscado y tiene otras connotaciones más guarrillas, vamos, de mi estilo.
Un abrazo
Jesús Alfonso, no me extraña que te averiguaran enseguida tu relato, eres muy predecible por tu buen hacer.
No creo que ni por asomo lo hicieran con el mío.
Jams y tu ya nos habéis robado Orión como creo decía una canción.
Un abrazo
Creo que un poco todos nos hemos convertido en adictos a la saga Lavín. Cada vez que leemos un escrito tuyo queremos caminar a tu lado para impregnarnos de esa sabiduría que atraviesa tus textos de principio a fin
No te pases. Que no soy sabio. Solo lucho contra el olvido, como todos los de mi quinta.
Besos.
Me encanta tu relato, el camino «hecho de pasar pisando», que bonito. Y tu frase final me trae a la memoria el recuerdo de un exnovio, que usó una frase similar para impresionarme. Y lo consiguió.
Gracias.
A veces no sabes de dónde salen las frases. Te juro que lo de «pasar pisando» también me sorprendió a mi, cuando leí lo que había escrito. Y lo de las estrellas muertas. casualmente lo he oido esta tarde en boca de Geraldine Chaplin en la película «Lo Imposible».
Hermosa historia, Jesús, construída con fragmentos de recuerdos e imágenes poéticas, como las «constelaciones abotonadas en el cielo».
Un abrazo y suerte
NACHO RUBIO
Gracias por tu comentario. Creeme, viniendo de tí es un honor.
Es un buen relato de memorias, por lo que leo biográficas. Poético.
Abrazo y menos mal que no le pediste que contara las estrellas del cielo…
este relato será premiado, me lo ha dicho mi estrella.
Lines
Gracias Lines, no espero premios. Con saber que soy leido me basta.
Un abrazo.
Que bonito, hablas de las «3 marías» de las estrellas, ¿cual estalló? hay una de ellas, no recuerdo cual, que es muy visible justo entre tu cumpleaños y el mío… Como siempre nuestro cronista mezclando recuerdos y fantasias en dosis perfectas.
Pues no se cual de ellas dicen que explotó. ¿que tal te llevas con «Saladino»?. Van mejorando las cosas. Tengo un relato en Hislibris en el concurso de este mes. Te reto a que lo encuentres(no habla de cantabria) . Tenemos que poner seudónimos y mantener el secreto.
Un beso.
Puf voy fatal!!!! ando a tope con el currelo, mis niñas están de exámenes, he empezado otro taller de escritura, estoy a tres ensayos semanales del teatro, el sábado es el cumple de mi marido y no se que regalarle!!!, he estado en Dublín el puente, bueno que no tengo tiempoooo, espero que me de tiempo pero no se yo… Pues no he leido ninguno, perooo uno me llamó la atención por título y pseudónimo, el árbol de gernika de Ghandi, como ambos me encantan, me llamó la atención, lo bajé al disco pero ni lo he leido, en fin a ver si pasa el agobio y me pongo a leer, que ultimamente sólo leo los apuntes de mis hijas, que horror!!!
No me lo ponen muy bien los críticos y con razón. Es sobre Gibraltar.El de Guernica me ha gustado mucho.
Jesús, ¡qué bonito relato nos has regalado este mes! Propongo que cuando finalice este chat especializado en ¿?, nos lleves de la mano a conocer y revivir toda esa zona infinita de esa parte de Cantabria. . . que vive en tu cabeza.
Cuando quieras.
Me he hecho adicto a tus cuentos. Y no soy de Cantabria.
Da lo mismo; me veo recibiendo un pescozón al leerlo.
No pares, me gusta tu droga.
Venga, macho, escribe uno. Gracias por mirarnos desde el balcón, pero ya sabes lo que se dice «NO NOS MIRES, ÚNETE».
Un abrazo.
Estoy con Nieves y Miguel yo también me hago adicta de tus relatos.
Hermoso como la Vía Láctea.
Saludos
Rosa Mª
¿Quién eres? Rosa.
Gracias por vuestra adicción, espero que no os canséis.
Saludos.
Me estoy riendo a carcajadas ¡Pescozón! menudas preguntas.
Ramón, en mi época lo más amable eran los pescozones. Recuerdo un sketch de Pajares a quien un niño le vuelve loco a preguntas sobre las ranas y no tuvo más remedio que echar al estanque a la criatura.
Saludo y gracias por leerlo.
Jesús, con tu permiso, yo me he ido con vosotros a pasear por el prado viendo las estrellas. Precioso y cálido, como todos tus relatos. Un beso.
Gracias, tienes mi permiso aunque no logro identificarte. Dame pistas porfa.
Jesús, sigues ahí con tus palabras larguiiísimas, ¿eh? Me pasa que me aturullo, me atasco en la lectura. Nos vemos un día por el Sardinero y te explicas.
Un abrazo.
Hola profa. Lo mismo dice mi cuñada. Será cosa de maestras. Pero no se si son las palabras o las frases las que son larguíisimas. En cuanto me jubile iré a tu academis y me enseñas.
Puedo estar deformado por la canción que me enseñó mi padre. Me cantaba, entre otras de signo republicano y carlista, la siguiente:
En noche lóbrega galán incógnito
las calles céntricas atravesó.
Y bajo clásica ventana gótica
templó su citara, y así cantó:
Virgen purísima de faz angélica
que entre las sábanas durmiendo estás
Despierta y ábreme que entre mis cánticos
suspiros prófugos escucharás
La bella sílfide que oyó su cántico
entre las sábanas se arrebujó
Y dijo: ¡Cáscaras!, es el murciélago
que anda romántico. No le abro yo
Porque si es húmeda la noche yábrole
se van los céfiros a constipar,
y hasta la medula y hasta los tuétanos
si yo le abro me voy a helar.
¿La habías oido alguna vez?
Besos.
Esto que pones aquí arriba es un ejercicio de esdrújulas y no me llames ni maestra ni profa, porfa. Ya veo de dónde viene tu pasión, ¡del mismísimo cole! ¿Por qué no? La inspiración surge y ya está. Aunque no lo creas, también me tocó aprender rimas, qué sufridos somos. Bueno, que me disculpes, a veces soy temeraria, me lanzo, opino sobre los textos sin profundizar y claro… un pescozón.
Suerte, Jesús.
Un abrazo.
Es poético y documental, me parece genial. Por cierto, las metáforas son más que redondas esféricas como las estrellas mismas.