OCT04. VOLAR, VOLAR, de Hector Ramon Romero
José, era una persona común,trabajadora y humilde que tenía desde chico un sueño grande,…volar, remontarse como los pájaros, andar entre nubes y fundirse con el cielo.
Había trabajado muy duro y ahorrado mucho dinero, hasta que consideró llegado el momento de hacer realidad su sueño. Así fué, como comenzó a hacer todos los cursos relacionados con el aire y el espacio.Fué paracaidista, aladeltista,parapentista y hasta piloto de avión, pero nada de todo esto conformaba, lo que en su mente estaba clavada como una estaca y que como un eco repetía,volar,volar,volar como las aves.
Hasta que un día partió decidido hacia la gran ciudad, buscó el edificio más alto,subió hasta la terraza y pisando el borde de la cornisa,mirando hacia el profundo vacío ,que se abría a sus pies,se sintió felíz y extendiendo sus brazos se lanzó al aire y a los pocos segundos José cumplió su sueño de volar como los pájaros, remóntandose al cielo. José había tenido siempre sin saberlo,una cita con la muerte.
Otro Juan Salvador Gaviota que cumple su sueño, efímero, pero deseado. Bravo por él, y bravo por tu relato.
JM
juanmanuelsanchezmoreno.blogspot.com
Llega a ser una obsesión…Te fundes con tu deseo más íntimo hasta el punto de no distinguir entre tu vida y la deseada. Vives tu día a día como los alrededores de la realidad, te molesta que los demás intenten ayudarte en tu locura, pues ellos ven en qué estado de irracionalidad te has sumido, y tú no. Haces caso omiso, sólo existes tú, tú y tu ego sin voluntad…
Cada vez que pienso en esas pobres almas torturadas, sufro. Es la empatía que va indefectiblemente unida a mi alma.
Buen relato, felicidades.
La luna. En fase Creciente.
No intentéis fotografiarme. Me cansais.
Si había decidido volar, nadie lo iba a parar. Y puestos a volar, mejor hacer el vuelo más largo.
Inquietante Héctor, un salto mortal.
Abrazos y suerte
http://montesinadas.blogspot.com.es/
Héctor, muy bien contado captas la curiosidad del lector por el principio. La final muy lograda sorprendente. Te deseo mucha suerte, Sotirios.
Hola Héctor, creo que lo del paracaídas lo voy a aparcar, igual no es buena idea. El cumplir un sueño a veces es tan intenso que nos puede pasar como al protagonista, pero también es verdad que las cosas hay que intentarlas para saber hasta donde llegaríamos con nuestros sueños.
Un saludo
Suerte
Rosa.
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Creo que cuando tus sueños se convierten en obsesión te conducen al desequilibrio mental. Este relato corrobora, muy bien, este planteamiento. Me ha gustado, suerte.
Saludos.
Gracias Ana siempre iluminas el lugar por donde pasas.Besos Héctor
Hola, Héctor. Tu relato engancha desde el inicio y cala hondo al final. Una triste obsesión muy bien contada. Saludos
Gracias Juana x pasarte x aquí saludos. Héctor