OCT102. PARAISO, de Mei Morán
Pisó una estrella y luego otra y otra. Sin querer, pero es que había tantas que era difícil esquivarlas. Con cada pisotón se desprendía un aullido luminoso, que le cegaba los ojos. Era tal la estridencia de claridad que se hubieran podido alumbrar centenares de campos de fútbol. Luceros y cometas le salían al paso por cada esquina. Se creía solo. Sin embargo, otras almas extraviadas, escogidas con criterio, por su buen hacer en vida, erraban por el mar de luz. Desorientadas buscaban a familiares, amigos o conocidos. Ignoraban que se habrían de enfrentar a una terrible soledad y que estaban condenadas a la eternidad perpetua.
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Mei, me han dado mucha pena esos infelices que pisan estrellas y buscan amigos; pero eso es lo que tienen los buenos relatos, que consiguen despertar emociones dentro, donde importa sentirlas.
Enhorabuena por tu historia.
Saludos. Paloma Hidalgo.
Con la envidia que me estaban dando esos seres, tan bueno era ese cielo, incluso olvidé que yo siempre lo he considerado un sitio aburrido.
Ahora tras tu micro, que ha ido cambiando según avanzaba, corrijo la palabra aburrido y asumo esa soledad de la que hablas.
Mei, pisar estrellas, aunque de mentirijillas, es el sueño desde niños. Suerte
Mei, me encanta ese dominio que tienes de los ambientes esotéricos, me ha gustado ese «aullido luminoso» y tu idea para enlazar con el tema del concurso, es fantástica.
Suerte.
Sorprendente relato, esa imagen de soledad rodeada de estrelas. A los otros no podía verlos, pero allí estaban, también solos.
Mucha suerte Mei, me ha gustado mucho tu relato.
Un relato tan fantástico admite este tipo de concesiones, como: un aullido que ¿ciega? los ojos. Y alumbrar centenares de campos de futbol. A mí lo de aludir al futbol me deja fuera del texto, es opinión personal, eh, pero casi prefiero no encontrar estas referencias deportivas en cuentos.
Quitando eso, me ha parecido buena idea lo de las almas pisando estrellas, aunque parece que andan perdidísimas. Extraviadas, desorientadas,ignorantes y condenadas..mmm…¿es eso el paraíso?
Un abrazo.
Creo que he sacado la misma conclusión que Susana, no por que la referencia sea al futbol sino porque el resto del texto es mucho más espiritual y sugerente y esa comparación no está a la altura del resto (mi opinión).
Mei, muy poéticamente contado ese fin del mundo, ese apocalipsis con forma de estrellas, donde todos vagamos sin saber muy bien hacia donde. Una eternidad descorazonadora. Un beso.
Terrible esta condena que relatas Mei, con una prosa lírica que me produce una sensación fenomenal, a pesar de esa soledad manifiesta que se desprende del micro.
Un beso desde mis palabras.
Menudo paraíso!
Algo se encofrado dentro al pensar que ese es el final que nos espera.
Espero que la verdad no se parezca ni remotamente a lo que has imaginado. Si eso es el cielo para los afortunados, habría que ver como describirías el infierno.
Suerte con tu relato.
Gracias Paloma, Luisa, Calamanda, Yolanda, Yashira, Susana, Jesús, Mar, Laura y José Angel por vuestros comentarios y sugerencias.
Un saludo