OCT110. SOLEDAD NO ES NOMBRE DE ESTRELLA, de Félix Valiente
Trataba de recordar si «nuestras almas están cosidas a la misma estrella» era de Huidobro, cuando comenzó.
La oscuridad aún no era palpable ni cerrada y Los Planetas se fueron vertiendo lentamente en mis oídos, en círculos concéntricos de melodía, flotando sobre loscos. Yacía en mi cama envuelto por la psicodelia y la infelicidad mientras intuía ideas que la música iba sugiriendo, preguntas femeninas y respuestas masculinas de imposibilidad.
Tal vez me despertó la angustia, «donde tú quieres ir sabes que yo no puedo estar«… Solo sé que seguía allí, tumbado, confirmando la letra: estaba solo, sin una estrella a la que asirme.
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Félix, algo confuso. Esos recuerdos, oscuridad, melodías no engranan del todo, lo he leído varias veces, parece un gatillazo con poesía, perdón si me paso. Pero esas preguntas femeninas y respuestas masculinas y como al final se queda tan solo…
Un abrazo.
A lo mejor te parece menos confuso si escuchas la canción que sobrevuela todo el relato: «Flotando sobre loscos». Si no, es evidente que se te escapan muchas cosas.
Gracias de todos modos por leerlo.
Un saludo
Buen título, relato literario-musical.
Es, según lo veo, un relato de soledad., mezclando fragmento de poesía y letra de canción. Las preguntas femeninas son las de ella (ausente) y las respuestas de él.
Las palabras prestadas son el hilo para hacer patente y confirmar esa soledad.
Me gustó por lo arriesgado y personal de la forma de evidenciarlo.
Saludos.
Muchas gracias Antonia. Es cierta la mezcla de canción y poesía, y si escuchas la canción («Flotando sobre loscos») todavía entenderás mejor las preguntas y respuestas que menciono.
Me alegra que te haya gustado pues era consciente del riesgo.
Saludos
La verdad es que «Altazor» y sus siete cantos son sencillamente maravillosos. Me alegro que te gustara la referencia. La soledad de mi personaje seguro que es más llevadera con la poesía de Huidobro.
Gracias por el comentario.
Un saludo
Menos mal que buena compañía sé que no te falta, porque entre este relato triste y la nostalgia o morriña que desprendía tu comentario en mi micro, podría haber volado mi imaginación, al son de la psicodelia tan bien traída por Los Planetas. Disfrutar de todo, en todo momento, y a gozar en compañía, para que la soledad solo crezca en las letras.
Una perta.
Gracias gallego. Suerte que no soy el protagonista de mi micro pues como tú bien dices no me faltan ni la buena compañía ni las ganas de aventura.
Un abrazo