OCT115. SON TRES DE CINCO PUNTAS, de Inés M. Guzmán Ortega
Un haz de luz da vueltas ¿o soy yo y no me reconozco? Tampoco sé si estoy despierta o si deliro. Ante mi da vueltas lo que sea. Unos rayos dorados giran sobre sí mismos y alrededor de todo. De pronto cambian, son tres puntos de luz, quieren cegarme, por eso aprieto con mas fuerza los ojos, pero ellos, los tres puntos de luz, parece que ahora están en mi cerebro… no, ahí no, mejor ante mi vista. Les reto y paran. Ahora crecen, se hacen más grandes… estrellas, son estrellas, son tres, de cinco puntas, perfectas, impecables. Estrellas sobre verde. Un verde peculiar, un escudo que habla del pasado. Y comienza la historia. Dentro estoy de esa historia. Mi casa, mi familia, una familia extraña: mis padres son más jóvenes que yo, y tomo entre mis brazos algún niño, un niño que de pronto me supera en altura. Todos a un tiempo se transforman. Ya no les reconozco. Pero descubro que es mi estado febril y me voy a mi cama.
Ahora soy parte misma de ese escudo de estrellas. De cinco puntas, tres. Condenada a girar eternamente en la extraña galaxia de mi mente.
Gracias en nombre de mi hermana,ya que ella apenas entra en Internet.
Mi relato está más abajo, ¿Yel tuyo?
M. Carmen Guzmán
Hola tocaya:
Un relato angustioso el tuyo. Se sienten y se entienden los delirios de tu protagonista.
Suerte Inés.
Un abrazo.
Gracias ti, Inés, y Ana. Le daré el recado a mi hermana Inéa.
M Carmen