OCT138. EN UN RATITO NOS VEMOS, de Mª Rosario Val Gracia (Rosy)
-Pacita, así no puedes seguir… cada día estás peor.
-Pero ¡si estoy de maravilla!, todo vuelve a ser como antes. Esta mañana después de desayunar, me besó, luego las llevó al cole… Iban regañando, Julia tiraba de los rizos a su hermana, ¡cómo le enfada que se ría de su amiguita imaginaria!
-Venga, prepáralo todo… nos vamos.
-No, están al llegar… no puedo irme de esta casa, aún quedan juegos, secretos que descubrir, caricias, besos por estrenar…
-Si no vienes ahora, otros vendrán a buscarte… albas batas, píldoras coloristas… adormecerán tu memoria, al menos conmigo… estarás con ellos…
Sube a su cuarto y allí sobre la mesilla… les da un beso, los abriga en su pecho. Del cajón saca la pistola, con mano convulsa apunta a su cerebro. Caen al suelo… al mismo tiempo. El marco y el cristal se hacen añicos. La foto es del día del parto, donde su marido sostiene a las gemelas, cada una en un brazo… hoy de nuevo pintados en sangre, igual que aquella tarde cuando volvían del colegio, y se encontraron con ese loco que conducía su coche de frente al de ellos.
Tremenda historia en su fondo.
En su forma muy bien llevada, con suspense, hasta ese final que muestra todo lo que tan bien has ocultado. Felicidades, suerte y abrazo.
Gracias Antonia.
Un abrazo
Rosy, una historia impactante y muy triste con un final horrible. En la vida real hay que seguir adelante porque quitar la vida es de cobardes. Me gusto, Rosy. Te deseo mucha suerte, Sotirios.
Me imagino que Pacita tenía prisa por estar con ellos…
Gracias Soti.
Un abrazo
Ay, Rosy te voy a decepcionar. Te lo aseguro no hay un ser humano que es más erudito que yo en la materia.(Sabes que he visto más muertos que vivos)Ella jamás va a ver los pequeños. Ellos están en un mundo de bienaventuranza vamos para que lo entiendes de felicidad.- Ella es una mujer maldita, su castigo es vagar por este mundo de dolor como fantasma por muchísimos años. Por favor no discutes con mismo que sé mucho el tema. Tuve que pasar un calvario de 2 meses de penitencia y profunda oración para librar una amiga de está horrible maldición. Aconsejo a las personas que leen mi comentario que de ningún concepto si un día están en situación muy difícil pensar en el suicidio más que un solución es una maldición. Un fuerte abrazo amiga, Sotirios.
Su mente «enferma, o sus convicciones, » le dice que sí que los verá. Este micro no es autobiográfico. Mis personajes siempre piensan por sí solos y muchas veces no están de acuerdo conmigo. Un placer que me comentes.
Por cierto, acabo de ver que ya tienes el tuyo… voy pallaaaa
(Rosy) Esta historia está bien contada y llena de tristes imagenes, tambien reales, hasta su giro final. Suerte y saludos. Calamanda
Hola (Calamanda) 🙂 Gracias por tu comentario.
Un abrazo
Magnífico relato en el que nos vas descubriendo a una familia marcada por la fatalidad. Muy bien contado y mejor acabado.
Suerte. Rafa.
Rafa, tus palabras son un aliciente. agradezco tu comentario.
Un abrazo
Rosy…. ¡¡menuda historia familiar!. Dura, muy dura. Desde luego que te has tomado en serio lo de cita con la muerte ¡vaya que sí!
Mucha suerte con este cuento de corte asesino y suspense en su desenlace.
Un besazo amiga
Ves Laura? no mentía, últimamente mato que da gusto…
Gracias ¡maestra!.
Un abrazo
Te libras de la denuncia.
Me ha gustado mucho.
Tengo miedo… podrías abrazarme para protegerme?7
Jajajjajaja
Besos.
¡Eres increíble Toro!.
Me gusta que te guste, por que así puedo librarme de esa denuncia.
Y…. claro que te abrazo, ahí va…..
Jjajaja
Parece ser que después del accidente no recibió ningun tipo de ayuda psicológica. Seguro que cualquiera se trastorna si pierde a la familia de esa manera. Triste la historia, pero muy bien contada, me gusta. ¡Suerte!
Saludos.
Pues… parece ser que Pacita no superaba el haberse quedado solita, y optó por reunirse con ellos… no sé yo si lo consiguió.
Un saludo amigo
Hola, Rosy.
Menudo ritmo le imprimes a la narracción: brutal (de bueno, claro).
Es terrible la desesperación que debe causar un hecho como ese.
Muy buen texto, caraguapa.
Un beso muy grande.
Qué exagerá, ¡repito que me ves/lees, con buenos ojos… 🙂
Gracias, guapa
Un abrazo
Gracias Ana, me encanta verte por aquí.
Un abrazo
Hola, menuda historia! es terrible todo el relato donde nos vas dirigiendo hacia ese desenlace tan trágico. La dama negra vino a por él también, y no pudo resistirse.Me gusta.
Rosa.
Saludos.
Suerte!!!
Hola Rosa, en este micro no queda ni uno… ¡ya me vale con tanto muerto! el de noviembre, todos vivos y coleando… 🙂
Un abrazo y gracias.
Como para no estar como una orza de pitos!! Me ha gustado mucho Rosy, nos llevas al final de una manera muy inteligente. Suerte guapa.
Besicos muchos.
Nani, guapa, acabas de enseñarme un expresión que jamás había olido.
Gracias por estar ahí, siempre.
Un besazo
Rosy, los primero diálogos me indujeron a error (supongo que premeditadamente), pues supuse que había dos personas cuando lo que creo es que es también una amiga imaginaría (quizás también es La Muerte quien la quiere llevarle). Ese caen (plural) al suelo me hace pensar más en esa imaginaria que en la muerte. No sé, tratas de contarlo torcidamente cuando quizás fuera más sencillo de narrarlo sin necesidad de el párrafo final tan explicito. En fin, que me retuerces las entendederas. Suerte a fin de mes.
Hola Ximens, Pacita en la primera parte, habla con la muerte.
En la segunda, cuando se mata, también cae al suelo el retrato que apretaba en su pecho, (manchando «a los tres» con su sangre).
Te retuerzo las entendederas…jajajaaj, ¡exagerao!
Gracias por comentar, un abrazo
Por fin te localizo… y salgo con la ropa «ensangrentá»… ahora mismo la meto en la lavadora…
Me gusta. ¡Suerte y un beso!
Gracias por buscarme, ¡eras tú!…jajaja, y la ropa llévala al tinte, ya si eso, pago yo.
Con tu micro y esas tres citas, sí que voy a necesitar suerte, sí. 🙂
Un abrazo.
Conmovedor y muy bien narrado.
Gracias, Lorena, comentarios como este, animan a seguir «juntando palabras».
Un abrazo
Gracias por buscarme, ¡eras tú!…jajaja, y la ropa llévala al tinte, ya si eso, pago yo.
Con tu micro y esas tres citas, sí que voy a necesitar suerte, sí. 🙂
Un abrazo.
Qué fuerte, qué fuerte Rosy, no dejas títere con cabeza. Aunque es ficticio tal y como está el tráfico es más frecuente de lo que parece. Hoy día es una de mis pesadillas, imaginar la familia rota por estos accidentes tan brutales, ver que queda o un niño, o la mujer o el marido solo. Horroroso.
Fuera de esto, me ha gustado.
Un beso.
Sí, Epi, lo admito me he pasao matando. Pero como tu dices, accidentes de esos (bien por descuido o camicaces) ocurren en la vida real, muchos.
Gracias por tu comentario.
Un abrazo
Hola Rosy, yo lo he leído dos o tres veces, pero es que cada vez iba descubriendo un nuevo aspecto. Hasta que me ha cuadrado todo, Me parece un relato buenísimo, tiene ese punto de suspense que te hace ir imaginando que algo muy grave ha ocurrido o va a ocurrir. En este caso las dos cosas, hubo un hecho terrible, y el desenlace es igualmente dramático.
Este mes no he leído casi nada, por circunstancias, pero hoy que me he acercado, creo que he elegido lo mejor.
Saludos
Hola Asun, jo, qué pasada de comentario. Me encanta que te haya gustado, eso en definitiva es lo que buscamos cuando escribimos, no?
Gracias por leerme.
Un abrazo.
Impactante y muy bien narrado. Tiene ritmo y un desenlace terrible, doblemene terrible Suerte.
Pues sí que te has tomado en serio eso de matar, Rosy. Vaya drama familar tan terrible. Me gusta que ese diálogo que mantiene ella consigo misma se confunda como si lo mantuviese con la muerte (así lo veo yo; pueden ser ambas posibilidades), ya que está claro que no soportó tanto dolor. Está muy bien esa imagen de la foto que se hace añicos como se los ha hecho a la familia el accidente.
Suerte y saludos.
Un relato que narra hechos absolutamente conmovedores. No lo sabemos hasta el final, pero se sospecha la tragedia en cada línea. Un accidente que acabó con todos, hasta con la última superviviente por la tristeza de las pérdidas anteriores.
Tremendo.
Un beso, Rosy.
Muy dura historia pero magnificamente contada. Me ha gustado mucho con ese suspense tan bien llevado hasta el final. El título muy bien escogido.
Un saludo.
Segundo y seguido que me leo de fatalidad y el coche de por medio. La verdad que llega porque es tan cotidiano el número de accidentes que se acerca a todos. En este caso es jodido por las pequeñas.
maldita muerte en ese estado.
Abrazos y suerte.
http://montesinadas.blogspot.com.es/
Hola, Anna, Rafa, Isabel, Blanca, Montesinadas, no sabéis cuánto os agradezco esos comentarios tan importantes para mi, por eso de que cuando subí el micro pensé que no iba a gustar (no sé si a vosotros os pasa). ¡Imaginaos mi sorpresa ante tanta visita!.
Un abrazo con todo mi cariño. Gracias
Un diálogo interior donde el personaje finalmente cede el paso a la desesperación frente al vacío de la locura. El tono amistoso es lo que le da un algo que me gusta bastante, pese a lo que anuncia.
Un abrazo.
Valoro mucho tu comentario.
Gracias Susana
…»vendrán a buscarte… albas batas, píldoras coloristas… adormecerán tu memoria»…
no hay cosa peor que perder la memoria… y un muerto (en este caso tres) olvidado es mas muerto todavía…
si ella era consciente de que rozaba la locura hizo bien… a mi juicio…
Me ha encantado que hayas valorado esa parte del micro, para mi la más importante… por lo menos, hasta ese momento en que la locura se afianzaba en su vida, … era consciente de que ellos existieron.
Te agradezco el detalle, de verdad. Un abrazo.