OCT139. MATIAS, de Rosa Martínez Famelgo
Desde que la riada de la primavera pasada, nos devolvió al abuelo Matias con ataúd incluido, no hemos podido devolverlo al campo santo. Se niega a ser enterrado de nuevo y se pasea por el pueblo asustando a propios y extraños. Ha formado panda, con los demás resucitados. Isidro, el de la Luisa, con la señora Micaela y con Aniano, el cojo. Todas las tardes se reúnen el la tasca para jugar al mus. Cuando regresa a casa, oliendo a vino y algo mareado, intentamos razonar con él, pero dice que no, que si ha vuelto tiene que ser por algo y que hasta que no lo averigüe, no se piensa morir otra vez.
Pues con la panda que han montado, dudo mucho de que lo haga en breve. Menudo blog tenemos, entre el pobre ebanista que resucitó y no lo atienden, los zombies y estos que andan de bar en bar, vamos a tener que estar más estrechos.
Bromas aparte, tiene un ritmo muy ágil, una historia muy sabrosa y un personaje que cae bien, con sus copas de más. Pero que le va a hacer el hombre, si él no tuvo la culpa.
Suerte y abrazo.
Y ya que está de vuelta… Gracias Antonia y besos desde el aire
Maria, tu personaje tiene genio y figura hasta despues de la sepultura… Buen ritmo y amena lectura. Suerte y saludos. Calamanda
Muchas gracias Calamanda y besos desde el aire
Lástima que mi Óscar, el ebanista (micro 108), no haya conocido a esta panda. Otro final le habríamos dado.
Mucha suerte.
Seguro que Oscar se hubiese agregado a las partidas de mus. Gracias Rafa y besos desde el aire
Tengo debilidad por estos cuentos de muertos muy vivos. Me ha encantado.
Me encanta que te encante Matias. Gracias Ópalonegro y besos desde el aire
De los que he leído de «zombis» o cómo queramos llamarlos, este es mi favorito. Muy gracioso, pero sin caer en el chiste fácil.
Matias ahora ya tiene una razón más para quedarse. Gracias Lorena y besos desde el aire
Vaya carácter que tiene el abuelo. Ahora, que donde esté una buena partida de mus… Simpática historia, bien narrada con la que nos dejas una sonrisa. consigues que todos estemos un poco con él en sus correrías.
Saludos y suerte.
Muchas gracias Rafa. El abuelo Matias y yo te lo agradecemos mucho.
Besos desde el aire
¡Hay que ver lo tercos que se vuelven los mayores!, incluso después de muertos.
Un saludo y suerte
Jejejej, ya lo creo Henry. Muchas gracias y besos desde el aire
Una de dos, o ya era un trasto de cuidado antes de la primera muerte, o hubiera querido serlo y lo tenía pendiente, je je.
Me gusta mucho tu abuelo rebelde Rosa. Suerte.
Besos al aire.
El abuelo se pasó toda la vida disimulando, ahora ya no lo hace, Migual…
Gracias y besos desde el aire
Pasándosela tan bomba, qué aburrido se le antoja el cementerio. Me encanta este abuelito tozudo! Dejarlo quedarse a jugar otras partiditas más.
Suerte, Rosa
Besos
Por más que insisto, América no quiere volver al ataúd.
Besos y gracias desde el aire
Precioso; y si eliminas la primera coma, mejor que mejor.
😉
Llevas toda la razón, la primera coma sobra. Si es administrador me hiciera el favor de retirarla, se lo agradecería-
Gracias Yisus y besos desde el aire
Rosa un relato bonito de un abuelo gozón.
Felicidades.
Gracias Maria y besos desde el aire
Me ha encantado, Rosa, así de simple. Es un relato fresco, lleno ternura y humor. La sonrisa no me ha abandonado desde el inicio y me gusta esa panda de resucitados con el abuelo borrachín al frente. Estoy de acuerdo con él: si ha regresado, por algo será, ¡caramba!
Un beso y gracias por el ratín tan agradable.
Me hace muy feliz que te haya hecho pasar un buen rato el abuelo Matias, Isabel.
Gracias y besos desde el aire
Muchas gracias Ana U. Besos desde el aire
Rosa genial estos micros dan fuerza y energía, me ha encantado me has llevado a un mundo surrealista mezcla de vivos y muertos que viven en complicidad. Me recuerda a escenas de Amanece que no es poco …
Abrazos y suerte.
http://montesinadas.blogspot.com.es/
Muchísimas gracias, Montesinadas. Me encanta que Matias te lleve a recordar Amanece que no es poco, una de mis pelis preferidas.
Besos desde el aire
Un micro surrealista con muy buen ritmo. El Matías está genial perfilado y me ha caído bien, menudo pájaro. Solo te ha faltado una última revisión con alguna coma, se reúnen «en» la tasca y camposanto todo junto. Me ha gustado mucho tu voz.
Un abrazo.
Muchas gracias Susana. Cosas de las prisas que me entran, que soy de lo que no hay en esto de correr y no parar… Tomo buenísima nota 😉
Besos desde el aire