OCT151. CITA ANUAL, de Virginia Glez. Dorta
Al caer la tarde, las luciérnagas aparecían de pronto y el jardincillo era un pequeño cielo de estrellas fugaces. Sus colas alumbraban los setos y el pequeño banco de piedra. Allí se sentó, más delgada y ojerosa, bajo el sutil aroma de las glicinias recién abiertas. Igual que las flores, él llegaría, etéreo y frágil, iluminado por las luciérnagas, para decirle que aún la amaba, que las glicinias crecían para ella y que siempre le perdonaría haber confundido el vino con el veneno para ratas.
Que atmósfera más bonita y poética pintas con tu inicio, y como, con brevedad y maestría, lo conviertes en algo trágico y cómico a la vez.
Suerte y abrazo. Me gustó mucho por las luces y todo eso.
Gracias, Antonia, una satisfacción tus palabras.
Un abrazo
Virginia, la fluidez y el humor de tu relato le confieren ligereza y calidad. Suerte y saludos Calamanda
Cala, me alegra que le encuentres esas virtudes.
Un beso grande.
Es muy bueno, Virgi; me encanta la poesía… casi hasta el final!
Besos, como glicinias.
Gracias Isolda. Es que quise darle un final, así, abrupto como la misma muerte. Un beso.
Muy poético tu acercamiento a la muerte y que el amor supere el ansia de venganza.
Hola Gloria.
Poético sí, pero real real…no creo 😉
Besos y gracias por venir.
Es precioso, Virgi. Un micro lleno de lirismo, incluido ese final, que sí es abrupto como la muerte misma, según dices, pero que destapa la gran tragedia y condena que soporta la sobreviviente.
Me ha parecido lleno de delicadeza y encanto, muy elegante y magníficamente construido.
Un beso enorme.
¡Jo, qué gozada leerte, Isabel! Una alegría inmensa tu opinión…con la experiencia que tienes!
No sé que palabras poner para darte las gracias…
Un abrazo muy grande y muy tierno.
Veo una estampa surrealista total: él no notó sabor raro al vino (…) y ella («más delgada y ojerosa» entiendo que sufre), se equivocó al confundirlo con el matarratas y no quería cargárselo y va al cementerio el día del aniversario. No sé si era esa tu intención.
Un abrazo.
Ohhhh!!!!! Qué relato más apropiado para estas fechas!! Me ha gustado mucho. Muy bonito.
Un abrazo.
Gracias, Aurora, un beso…se me ocurrió en una visita al cementerio 🙂
Virgi, me ha enternecido tu relato. A pesar de la tragedia que encierra. Y sin embargo al final el perdón y el amor por encima de todo. Me gustó también la soltura con que lo cuentas. Si que me gustó. Un abrazo.
Muy querida Tanci, gracias y gracias por tus palabras, un gran abrazo. Enorme.