OCT161. LLEGABA TARDE, de Antonio Mesa Leiva
Llegaba tarde, la lluvia inundaba las calles, el autobus se paraba en cada momento, ya eran las ocho y media, tenia tantas cosas que hacer, que asomaba el sudor en la axila de siempre, mientras cerraba su libro oxidado.
llegó a casa, se pusó el pijama, abrió la nevera y acaricio una cerveza mientras encendia la television.
poco a pocos sus ojos se cansaban de estar abiertos; mientras sonaba la musica del telediario, se despertó y fue a la cocina a preparar la cena.
la cena se acabo y se desplomó en el sofá como cada noche, el vecino de arriba movia los muebles como cada noche.
La madrugada estaba joven cuando un viento entró por la ventana cerrada, la habitacion se lleno de ternura y la soledad enjugaba su sombra y juanjo se fué.
Antonio, has descrito bien la muerte soñada; la que llega amablemente y no es traumatica. Suerte y saludos
Sí, todos ansiamos que cuándo llegue, lo haga así, sin sufrimiento, y en silencio, mientras dormimos.Muy bello tu relato y eso que con este tema es difícil no caer en lo tétrico.
Sí, todos ansiamos que cuándo llegue, lo haga así, sin sufrimiento, y en silencio, mientras dormimos.Muy bello tu relato y eso que con este tema es difícil no caer en lo tétrico.
Si ya, pero qué triste no? Morir de cansancio y solo!!
Has descrito amablemente una tremenda situación que, por desgracia, acontece bastante más a menudo de lo que debería.
Un abrazo, Antonio.